Cine negro del bueno. Metraje ajustado, la película progresa, los personajes creíbles, un debut lleno de erotismo (Kim Novak), y un Fred McMurray que recupera el personaje de "Perdición".
Es muy valorable la capacidad del director de rodar en apenas tres escenarios y darle esa autenticidad no teatral.

Llevo tiempo con ganas de ver esta película, de hecho en muchas de las listas de críticos eminentes de este país se incluyen westerns de Boetticher y siempre hay dos títulos recurrentes, "seven men from now" y ésta.
La verdad, una vez vista sólo puedo mostrar mi enorme respeto por su director y por su protagonista. Con un modesto presupuesto, un par de personajes, levanta una gran película de género. El personaje de Scott tiene profundidad, la ambigüedad de Akins es genial, y Nancy Gates levanta a una heroína memorable. El director es capaz de mostrar en todo momento la presencia inquietante del comanche, la inquietud del grupo ante el desenlace y encima nos deleita ofreciéndonos detalles de la vida del protagonista que nos hace entender sus acciones. En definitiva muestra altamente recomendable y de preciso visionado

Tenía muchas ganas de ver esta serie. Guardo buen recuerdo de la serie de los setenta y además todas las películas relacionadas con fugas y ambientadas en la II Guerra Mundial siempre suponen un enorme aliciente. Pues bien, la palabra que mejor puede definir esta película es decepción.

Excepcional trabajo que muestra con detalle el esfuerzo que supuso enviar un hombre a la luna. Si complementamos la dramatización de la serie con los documentales sobre la NASA como “When we leave the earth” o “La cara oculta de la luna” tendremos una idea muy aproximada de cómo se desarrolló todo este enorme proyecto. A destacar los capítulos dedicados al diseño y producción del módulo lunar y al desastre del Apolo I. En definitiva un gran ejemplo de cómo usar un producto de entretenimiento como elemento de divulgación científica.

Sin entar en detalles sobre ambientación, decorados y en definitiva una más trabajada dirección artística, cabe atribuir no muchos méritos a la película. El idioma lastra la actuación de los actores especialmente de Signoret, la acción a veces es poco verosímil, pero a pesar de ello se deja ver y tiene algún momento interesante, sobre todo los duelos entre Signoret y el inspector de policía (Fernand Gravey).