Si te gusta el cine convencional, evidentemente, no es tu peli. Pero si quieres un ejercicio de estilo estimulante, sorprendente, surrealista, que ha costado relativamente poco y da muchísimo resultado, esta es tu película sin lugar a dudas.
La historia de la Verdú es BUENÍSIMA.

Viene del Reino Unido y que te dejará con el culo pegado a la silla mucho tiempo después de verla, porque el impacto es brutal. De nuevo una premisa sencilla; una familia en navidad queda aislada en casa por razones que desconocen, aunque parece una medida del gobierno para evitar alguna epidemia o invasión.
Pero el caso es que tú volvías en navidad tras tres años de no hablar con ellos, porque son una gentuza racista y facha, y va y resulta que te toca aguantar con todos juntitos lo que parece una cuarentena que puede durar demasiado. Suma que desde el gobierno se mandan mensajes e instrucciones por la tele y tienes uno de los largometrajes más sorprendentes y con adrenalina del año. Nunca sabes si da más miedo lo de dentro que lo de fuera, pero te aseguro que el nivel de tensión te dejará KO. Los responsables de esta maravilla no se han cortado y han ido todo lo lejos que han podido, sin buscar explicaciones para la gente lógica y tirando por una justificación argumental que sería del agrado de Lovecraft si Lovecraft fuese cyberpunk.
Especialmente magistral es la media hora final, donde se destapa todo el cotarro a la primera de cambio y la peli en vez de desinflarse, pega un bombazo y sube hasta la estratosfera. La capacidad y el ingenio de los creadores, hace que te pases minutos enteros encadenando un grito con un pasmo y de ahí a un gesto de asombro, en una concatenación de escenas a cual más vertiginosa, sorprendente y bien rodada. Encima comienzan a aparecer las maravillosas segundas lecturas (el padre castrador como vértice de la familia, el peligro de hacerle caso a todo lo que sale en la tele...), Hasta que no llegue el último minuto no serás consciente de  que punto acabas de ver una maravilla que te ha llevado por donde ha querido, que no te la esperabas y que ya quisiera el 90% de largos que vienen de Hollywood tener el mismo enganche y capacidad de asombro. Es un peliculón, porque así hay que llamarlo sin cortarse un pelo.

No tengo palabras para describir esta ida de olla a la que la crítica ensalza y que a mí me pareció mala, forzada, artificial, hueca, falsamente moderna, con actuaciones pésimas y mucho ruido y pocos sustos.
Ya a la media hora te da la sensación de que te están tomando el pelo y cuando llega el The End se confirma.
No pierdas el tiempo.

Peli infame donde las haya.
La han hecho con muñecotes de los que se mueven y cuando se ven las fotografías y la publicidad seguro que te acuerdas de Tim Burton porque sin disimular ni esconderse se nota a kilómetros que han pretendido homenajear ( por no hablar de plagio en espíritu) el universo burtoniano , pero ya te digo yo que ni de coña. Se han quedado con lo peor. Para empezar, como la novela era cortita se ve que no les daba para llenar una película entera y la han hecho musical y ahí es cuando empieza lo malo, porque de verdad la banda sonora es infumable, horrenda, chirriante, sin orden ni concierto. Y si fuera una película al uso...¡¡Pero es que se supone que es un musical!!

El bueno de Jack es el protagonista, hermano putativo de Eduardo Manostijeras y quiere ser de esos personajes que se queden grabados en tu memoria y en tu corazoncito, porque además la productora así se forra vendiendo merchandising de esos, pero ya quisieran ellos que hubiera sido así; pocas películas te van a dejar tan poca huella, que no ha pasado ni media hora y ni sabría reconocerlo por la calle si te lo encuentras..Pero hay más; se supone que es una peli de emociones pero es más fría que los besos de suegra, se supone que es una peli bonita pero hay minutos enteros verdaderamente feos, se supone que hay una serie de personajes queribles pero para eso habría que entenderlos. Y luego está el guión que está mal hecho, pero tiene un perdón sabiendo de la novela de donde viene. La parte final especialmente es de trueno gordo, porque se supone que los personaje viajan a Granada y hay tal cúmulo de tópicos rancios absurdos entre lo lolailo y el turismo decimonónico que da vergüenza ajena; no tiene perdón de Dios ni de la Virgen de las Angustias, patrona de la ciudad que esperemos mande un milagro y queme todas las copias de la película, que le haría un favor a la humanidad.