No sabría como calificar esta miniserie. Las actuaciones y los diálogos están bastante bien... hasta que la cosa desbarranca. Los primeros capítulos parecen plantear un conflicto de tipo religioso, a veces filosófico, sobre el bien y el mal, sobre los misterios de la religión, los diálogos (algunos alargados) son interesantes y están bien escritos (aunque los temas son bastante recurrentes y los planteamientos los ha visto cien veces expuestos en los mismos términos, y mejor, si es un lector mediano, o un cinéfilo más o menos asiduo). Planteado esto, a partir de la mitad mas o menos, cuando se empieza a entender lo que pasa, la cosa desbarranca, pero desbarranca mal. Hay cosas poco creíbles, situaciones que rayan en lo bizarro, y personajes que (bien construidos al principio) se desflecan ante nuestros ojos.
El bien y el mal, la vida después de la muerte, la existencia de dios (y demonios), son temas que la literatura y el cine han abordado hasta el hartazgo, o sea que esta serie no aporta nada nuevo, de hecho se aprovecha y bastardea cosas que que otros han hecho cien, mil veces mejor.
Empecé a mirar "Misa de Medianoche" con cierta expectativa. Debo decir que la decepción fue grande, pero no hay que sorprenderse, Netflix ya nos tiene acostumbrados a este tipo de productos, parece que después algunos capítulos el director y los actores y los técnicos, se aburren y terminan a las apuradas y frangollando, historias que estaban más o menos bien planteadas.
Ahora digo yo, habrá un público para este tipo de cosas, que le gusten estos productos, truculentos, inconsistentes, faltos de inventiva, o será que los productores (y directivos) de la plataforma menosprecian a sus suscriptores. Es una pregunta que me hago constantemente. Será que el público en general a decaído tanto. En verdad no creo que sea así, el cine, que ahora se distribuye en gran parte a través de plataformas de streaming, se está transformando en un producto de consumo (que no necesariamente incluye el entretenimiento, y mucho menos la calidad artística) es una realidad que hay que aceptar, pero no necesariamente tenemos que consumir basura una y otra vez.
Humilde consejo, si no vio está serie, no pierda mas de 7 horas de su vida en mirarla. No vale la pena.

Podría no ser una mala película, buenos actores, bien filmada, con un guión lleno de golpes bajos, lacrimógena, aleccionadora, con un mensaje cristiano manifiesto aunque bastante bien licuado; en fin una de esas cintas previsibles en las que mucha gente va a llorar con un personaje maltratado (aunque no demasiado), que propone la fe como un valor "que mueve montañas" y al final los malos no son tan malos y los buenos son buenazos, hasta ahí todo bien, el que quiera tragarse un producto de este tipo está en todo su derecho, como el que come solamente hamburguesas y papas fritas, allá él.
Lo que es imperdonable, es usar, como material de melodrama, uno (sino el peor) de los actos más aberrantes, monstruosos, innobrables, que ha perpetrado la humanidad, específicamente Estados Unidos, como ya se habrán dado cuenta me refiero a la bomba atómica que lanzaron sobre Hiroshima (después Nagasaki). Usar, nombrar simplemente, este hecho, dentro de un melodrama, que nos pone a la fe de un niño por delante, como mascarón de proa, es sencillamente IMPERDONABLE.
Cualquier cosa buena que pueda tener la película (que las tiene, no podemos negarlo) queda anulada, contaminada, destruída, por la manipulación vergonzosa de un acto que debería ser recordado, siempre, como uno de los peores ejemplos de lo que puede a llegar a cometer la maldad del hombre.
Lo que hace Monteverde, los guionistas de esta película, los actores (el inmenso Tom Wilkinson que lamento encontrar en este engendro) es sencillamente IMPERDONABLE.

Demoledora. No se me ocurre otra palabra para calificar esta película. Como digo en mi título: la ví tres veces entera, algunas escenas ya perdí la cuenta de las veces que las voy viendo... y no logro recuperarme.
Después de 266 críticas que me preceden no debe tener sentido que, desde mi modesto lugar de espectador, intente describir algunas de las sensaciones y emociones que me despertó esta maravilla del séptimo arte; lo hago por mi más que nada, es bien probable que nadie, o muy pocos, lean este comentario, no importa, necesito hacerlo.
Muy pocas veces el cine, y soy un hombre grande de más de 60 años, logró conmoverme de esta manera, me sobrarían los dedos de las manos (quizá de una sola) para enumerar las veces que me pasó algo parecido. Y no soy un romántico empedernido ni nada que se le parezca, podría nombrar algunas películas que me pegaron fuerte en su momento "La historia de Adela H" quizá, o "La edad de la inocencia" en otro momento de mi vida, "El graduado" cuando era muy joven... no se. Para que a mis años una película me pegue tan fuerte debe tener algo diferente, algo especial que no termino de entender. La sensualidad ingenua, un poco naif, de una carnalidad que traspasa la pantalla constantemente de esta Adele... no se. Nunca logré ver tan indisolublemente unidos el espíritu y el cuerpo, las emociones y la carnalidad, nunca una actriz (y he visto un montón a esta altura) logró (para mí) unir carne, alma, emoción, sensación, en una sola... sin forzar nada, sin que una prime sobre la otra, son todas la misma cosa, vienen juntas con esta Adele Exarchopoulos.
Es muy dificil no enamorarse de la Adele de la película, enamorarse de ella y enamorarse junto con ella, y sufrir con ella, y llorar con ella, y ser ella...
Nada de tecnicismos ni comentarios de tono crítico, ya han escrito (para bien o para mal) todo lo que se puede decir de esta cinta desde la razón, desde la sensibilidad estética, desde lo artístico. Yo apenas me atrevo a contarles que me pasó por encima y me aplastó, y todavía no he podido recuperarme. Les ruego comprensión, nada más.

¿Cómo opinar sobre esta película? Por un lado es un fin de semana que reune a varios amigos que compartieron una relación hace varios años, el encuentro es en una casa de campo bastante aislada, y por otro lado el mundo ha entrado en un caos apocaliptico (parece que colapsa la civilización aunque esto no es muy seguro) del cual se tienen noticias fragmentarias y algún (escaso) atisbo de la violencia y el descontrol que imperan en (probablemente) el resto del mundo, o al menos en los Estados Unidos (que para los americanos al fin de cuentas es el mundo).
Todo es muy limpio, la casa, las personas, hasta la ropa que usan que se mantiene limpia y nueva, pelos recien lavados y cabezas peinadas; todo esto es poco creíble, parece un telefilme cualquiera, muy prolijito, bonito e inverosímil. Pero si no alcanzara con esto también los diálogos (que hay que conceder que algunos son ingeniosos) también son muy limpitos, y la situaciones, si bien presentan un crecimiento en tensión, salvo en un par de momentos de violencia (muy medida) no dan la pauta de que la humanidad está en crisis y la civilización se desmorona.
A favor quizá se pueda decir que entretiene, a medias, y que plantea un enfoque distinto del caos apocaliptico (cuando hemos visto en el cine tanto fin del mundo lleno de catástrofes y saturado de efectos especiales), acá, salvo un par de situaciones, todo es tranquilo y amable.
Como película de "grupo de amigos" en la que se entrecruzan, reafirman, destruyen, reverdecen, se confirman, viejos amores, resentimientos y desencuetros de un pasado no muy lejano, diria que es tirando a pobre y forzada en algunos casos y totalmente injustificada en otros. Y si el marco es la crisis apocalíptica, yo diría que para lo único que funciona es para mantenerlos juntos durante algunos días, no mucho más.
Con todas estas salvedades, de cuanquier modo es una película bastante entretenida. Para pasar el rato y nada más.

Más allá de lo que pueda decirse de algunas endebleces del guión, de la insípida Greta Gerwig, de los desparejos secundarios, la película se sostiene en un sentido del humor negro que no siempre funciona y por sobre todo se transforma en un largo monólogo, a veces errático, de personaje que interpreta Al Pacino.
Hechas estas salvedades, es un disfrute para exquisitos la composición de ese viejo, decadente y destruido actor que compone Al Pacino, toda la gama de recursos, toda la verdad que le pone a su personaje, peleándose con el guión por momentos y salvándolo a puro histrionismo y carisma, y logrando la magia cuando el guionista acierta con la tecla correcta, es para el deleite de los paladares más exquisitos en materia de actuación.
Sin duda estamos ante uno de los más grandes actores que ha dado el cine en toda su historia. La película, que no es nada del otro mundo, y que además le ha tocado coincidir con la excelente Birdman (no quiero ni imaginarme lo que hubiese hecho Pacino con el personaje que compone Keaton), vale la pena verse como una clase de actuación, un actor fuera de serie que, sin importar el guión o el personaje (aunque ha sido bastante cuidadoso con su carrera) siempre, siempre está en estado de gracia.