Una serie de misterio a lo Agatha Christie de tono desenfadado que presenta un humor ligero, en ocasiones un tanto bobalicón e infantil. Nada en la serie es demasiado intenso ni profundo. Los personajes suelen ser meras caricaturas y las tramas no son demasiado interesantes. Se queda a medio gas en todos sus aspectos aunque se puede ver para pasar el rato. Para incondicionales de los whodunits y poco más.

Estamos ante una serie de impecable factura que recrea a laperfección un momento histórico y que consigue crear una atmósfera amenazadora y hostil. Sin embargo su principal problema es que la historia que cuenta no da para una serie de 10 episodios. Se da demasiado peso a una trama insuficiente y se olvida de los personajes.
Hay muchos personajes en la serie de los que apenas se cuenta nada. El espectador se pierde, no sabe quien es quien o cual es su cometido en la expedición. Simplemente deambulan por la pantalla y la serie no se preocupa en dotarlos de humanidad ni de una historia personal que consiga que el espectador llegue a empatizar con ellos. Un problema derivado de esto es que en muchas ocasiones, debido a la coherencia que la trama impone los personajes aparecen muy abrigados y al no haberse encargado de presentar a los personajes de forma individual resulta muy difícil saber a quien estamos viendo.
En resumen una buena serie en lo visual, atmosférica y con una notable recreación histórica que se empeña en contar una historia que se queda corta y con la que no se pueden llenar 10 episodios.

Ante todo decir que Verónica es una película de terror muy interesante y disfrutable. Su principal virtud radica en la fidelidad con la que se recrea una época (principios de la década de los 90) y no hablo sólo de lo externo: muebles, ropas, adornos, peinados, edificios etc. Sino, sobretodo, en las actitudes, reacciones, comportamiento y lenguaje de los personajes. Las niñas son niñas reconocibles de aquellos años. Niños que jugaban y hacían tareas domésticas, que se inventaban juegos y que, en definitiva, jugaban con un walkie talkie y su imaginación. Niños de carne y hueso.
Verónica, la hermana mayor, la que se encargaba de los pequeños y ya no como una tarea impuesta sino como parte de su vida, su rutina. El trabajo de recreación de aquellos maravillosos ( a ratos) y excéntricos 90 me parece impresionante.
La trama en sí me ha gustado, la he seguido con interés, con cierta angustia, creyéndomelo todo... Pero, sin poder apartar de mi cabeza la idea de que estaba viendo algo "basado en hechos reales", aunque no por ello asumiendo que los hechos narrados hubieran sucedido tal cual (con espíritus y poltergeist y apariciones). Quizás en este punto es donde la película me resulte más "fallida" puesto que se decanta de una forma contundente por lo paranormal, cuando, a mi entender, hubiera resultado más interesante jugar a la ambigüedad: ¿se ha desquiciado Verónica y arrastra a sus hermanos a sus delirios o en realidad suceden hechos paranormales? La película parece decidirse más por la segunda opción e intenta vender la moto de que esos "hechos reales" apuntan en esa dirección.
Tras indagar un poco sobre los hechos reales en los que se basa la película (sigo en spoiler)...

Me daba mucha pereza ver una película de Tarzán porque ya he visto tropocientas películas de Tarzán y no me apetece ver más Tarzán ni la prima de Tarzán que siempre hace lo mismo que si saltar y correr y de liana en liana y ya no da para más... pero decidí verla por los animalicos y los gorilicas y toa la mandanga "faunífera" y los efectos digitales... Pero maaaadre mía del amor hermoso, los efectos digitales de los monos están muy mal hechos, son muuuy cutres, se les ve el truco, no se integran para nada en la película, se nota que los monos no están y los actores actúan sin ellos.
El resto de la película, pues pffff. Que ni fu ni fa, mas fu que fa quizás... a un tris de dormirme... Y aunque en True Blood Alexander Skargard me parecía que estaba buenísimo y me enamoré de él y le quería ofrecer mi cuerpo, en esta me ha dejado frío frío y encima la película me ha destruido un mito erótico.

Él problema de este tipo de películas indies es que son tan indies que acaba uno saturado de tanta "indiezación".
La película tiene un punto de partida original, empiezas a verla con cierto interés y al cabo de un rato el interés decae y ya no hay forma de encauzarlo.
Quizás el mayor problema con esta película es que no queda claro si te la puedes tomar en serio o si es una comedia. Va y viene pero no se queda en ningún sitio y al final, al menos a mi, esta indeterminación me acabó cansando.