Fábula de la persona con gran talento que trabaja a diario para conseguir su objetivo y que se encuentra con un problema que lo aparta, momentamente, de ese objetivo para él que vale y para él que se ha estado preparando toda la vida. Y su posterior resurgir y grandeza merecida. La película en cuenta con un Redford de carisma desbordante, una Close que casi no se ve en el film, pero que despunta, una Basinger que es sólo físico (maravilloso, pero sólo físico) y un Duvall que no destaca como suele hacerlo.

El mensaje es lo que más me emocionó, porque es la temática que más me gusta: Tipo ninguneado por los demás, que se convierte en una persona amada y respetada al desplegar su talento. Es un "Rocky" (1976), en el ambiente del béisbol, salvando las distancias y siendo tan límpidos y bien intencionados como es este film que parece más una fábula que una realidad. El mensaje supera la calidad de la película, por eso tiene la nota que tiene en la web. Redford es puro carisma, es un Clooney, pero mejor... Es lo que brilla de él, sus ojos azules, su sonrisa. Y un talento aceptable, pero sobre todo un carisma único, frente a actores notables que no hacen sus mejores papeles. Basinger, siempre fue físico, sólo reventó las críticas en "L.A. Confidential" (1997), ese fue el papel de su vida (hasta el momento).

Mírala y cree, por un instante, que los sueños se hacen realidad. Que maravilloso es el cine y que triste la realidad. ¡Cuanto te amo 7ª arte!

La película es magnífica. No le falta nada, para tener tiene a la típica amante todo sexo y a la típica esposa de buen corazón (hablo del mundo del cine). Me ha gustado tanto que no me importaría ser miembro de la historia misma aunque sea para servir a la familia esta que desea ser endogámica (al menos eso dice durante una conversación la Johansson). Es un film entretenido que te llama a verlo una y otra vez. Ayer la vi después de mucho tiempo y ahora estoy viendo por segunda vez, justo estoy cuando el personaje de Rhys Meyers idea ese plan maestro que ni el mejor Pete Sampras o André Agassi. Durante esta época Allen se encaprichó por la buena de Johansson (actriz que espero no desparezca una vez cumpla cierta edad y la cambien por otra jovencita salida de alguna escuela de interpretación)y es justo decir que actúa muy bien como sexy y provocativa aspirante a actriz. Es un film con trama, con buenos personajes y con una lección perfecta: La suerte en la vida es capital. Si no pregúntaselo a aquella persona que cambió su billete de avión a última hora en un avión que luego se estrelló por culpa de un loco o aquella otra persona que compró el último día el boleto de lotería que le convirtió en rico. En la vida hay gente con suerte y gente que no la tiene y definitivamente el personaje de Rhys Meyers y él mismo la tiene, porque no he visto un actor más contenido y soso en mi vida y porque he visto hombres más guapos que él que no han llegado a ser modelos (antes fue modelo). Así que sí, en la vida, desde luego, juega un buen papel la suerte, aunque nos de miedo reconocerlo. La película es perfecta y si no le doy un 10 es porque no me gusta como actúa Rhys Meyers.

Aviso: No leas el "spoiler" que la destripo del todo.

Una película magnífica con actores estupendos que puede rivalizar, para mí, con "El padrino" (1972) como mejor película de la historia. Un Jack Lemmon que hace de C.C. Baxter, un tipo demasiado bueno que trata de ascender en su empresa de seguros prestando su apartamento a los jefes para sus "canitas al aire" con las chicas de turno y una Shirley MacLaine estupenda como la Srta. Kubelik, una ascensorista buena, de aspecto angelical y con muy mal ojo con los hombres. Wylder era un genio y realizaba unas comedias que no tienen, ni han tenido igual. La película no tiene un sólo pero... Sé Le nota el paso del tiempo, quizás, pero es genial en su argumento y sus personajes están muy bien construidos. Destaco al actor que hace de Doctor Dreyfuss y, por supuesto, un argumento muy bien construido. Durante mucho tiempo fue mi película favorita y no sin razón. Es entretenida, se ve en un rato sin necesidad de mirar apenas el reloj y la primera vez que la vi, con 14-15 años, la disfruté tanto que la vi durante unos días seguidos para "paladearla" bien. Lemmon hace de forma excepcional del típico tío bondadoso con mala suerte en la vida qué es ninguneado por unos superiores de bragueta inquieta y muy poca vergüenza. Desde que lo vi en esta película Lemmon se convirtió en uno de mis actores fetiche y MacLaine es magnífica. Su personaje, muy alejado de su verdadera naturaleza, respira también bondad y ternura. Sin embargo, no era eso lo que decían de ella sus compañeros de rodaje. Venía a ser una lobo con piel de cordero al estilo Irene Larrauri de la ESAD de Córdoba. Incluso ésta segundona sin carisma compartía con Shirley su afición por el consumo de drogas.

Qué la película funcione tan bien es también culpa del guionista I.A.L. Diamond, el mejor compañero de Wylder y que firmó junto a él sus mejores comedias. En definitiva, es un largometraje excelente, de 10, incluso de 11, el cual tiene merecido cada premio Óscar ganado y hecho en falta uno a la mejor interpretación principal, por parte de Jack Lemmon. Qué pena que la realidad sea tan distinta y personajes como ese no existan en la realidad y abunden seres tan despreciables, dañinos y "cancerigenos" como Jonathan Moreno de la ESAD antes mencionada. Quizás por estar tan acostumbrado a ver cine y estos personajes se sienta uno tan deshubicado al tener que tratar con mierda tan grande como el tal Jonathan "soy un hijo puta porque me han dado toda mi vida caña" Moreno.

"Hay víctimas y aprovechados, es el sino de cada cual y no tiene remedio"

De todas las que he visto, y he visto muchas pelis de la Aniston, es la que más me ha gustado. Me gusta mucho tanto su apariencia como su modo de actuar. Posiblemente sea mi referente de mujer ya que la Pfeiffer está algo mayor y por esa razón me trago todas las pelis donde sale "la chica de friends". Una peli que se deja ver, que ya he podido pillar en varias ocasiones por la 1, (la cual la emite un par de veces al año como si fuera una tradición). Stiller es un cómico estupendo, aunque siempre haga un mismo papel de idiota bien intencionado (a veces me veo yo también así).

La participación del fallecido Philip Seymour Hoffman, Alec Baldwin y Debra Messing aderezan positivamente una película con escaso y tonto argumento pero muy gustosa en su visionado, aunque a la media hora te olvides de tan intrascendente que es: Lío amoroso entre un amable y predecible hombre, una chica alternativa que no piensa mucho sobre su futuro y una ex-esposa con menos valía que una pelota de tenis de los chinos, por aquello de acostarse con el instructor de buzo en su luna de miel. A pesar de todo, me gusta y te ayuda a pasar un buen rato.

Escenas como la del vater atascado y el dos a dos de baloncesto contra "Chewbacca" son de lo mejor del film.

Robin Williams es un buen actor, solvente, entrañable y que tiene mala suerte con los papeles que le dan ultimamente. Lo vi no hace mucho haciendo de cura en una peli de la guapa Mandy Bright, que será muy mona, pero no es nada de buena actriz y cuando lo comparo con su papel de señor Keating, pues se me caen los palos del sombrajo, la verdad. Aquí realiza una muestra más de sus buenos dotes como actor, tal y como hizo en su papel de psicólogo que pone en el buen camino a Will Hunting en la celebre película. Cuando le da por ponerse serio me encandila. Y la historia me produce un interés que no sé explicar muy bien. Robert Sean Leonard me dejó loco, lo vi por primera vez en la famosa serie "Dr.House", que fue un tremendo éxito en los primeros años de la Cuatro que se inició, y no la plataforma de segunda en la que se ha convertido tras ser anexionada por Telecinco, y ya me cayó bien. Aquí hace de Neil, un chico movido por la pasión por la actuación y que desea dejar atrás las normas que le impone su estricto padre para que sea lo que quiera él. A destacar también, Ethan Hawke, que no desentona mucho como tímido y pasional chico que tiene facilidad para la escritura. Junto a varios amigos más, cada uno con sus particularidades, reforman el "Club de los poetas muertos".

Keating (Williams) les abre la mente y les convierte en seres autopensantes, que son capaces de ver más allá de esas estúpidas normas que les ponen estos viejos anacrónicos que dirigen el colegio mayor ese y viven como a principios de siglo. Se convierte en su capitán y les hace ver que hay otro forma de ver las cosas aparte de la que te muestran en una escuela para ricos donde todos quieren que sus hijos sea senadores, médicos o abogados. El personaje de Leonard quería seguir su vocación, la encontró gracias a Keating, pero, éste sirvió de chivo expiatorio cuando tenían que buscar un responsable a todo (omito decirlo que si no te lo destripo, XD).

Williams, Sean Leonard, Hawkes y los demás chicos hacen un papel estupendo en una película igual de estupenda a la que muchos catalogan de aburrida, pero claro, ¿quién lo dice? ¿aquellos que se divierten con pelis de palomitas en un cine y que creen que Truffaut era un defensa central del PSG de los años setenta? Es una buena película, algo lenta a veces, pero que se ve con agrado y que te recomiendo con afán.