Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid, Jaca
Voto de jaly:
8
Romance. Comedia Kate Armstrong (Zeta-Jones), reputada chef de un restaurante de moda de Manhattan, es tan apasionada que cautiva y a la vez intimida a la gente que la rodea. Pero el amor propio de Kate se tambalea cuando tiene que hacerse cargo de su sobrina de nueve años (Breslin) y, al mismo tiempo, resolver sus diferencias con Nick (Eckhart), su nuevo ayudante de cocina. Él es un hombre alegre y bastante irresponsable, pero la química que hay entre ... [+]
25 de diciembre de 2010
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
El aluvión de remakes que mensualmente invade las pantallas de cine desde hace ya años, provoca diversas reacciones. Pero una de ellas es unánime: todo remake es deleznable. Esta regla no escrita, que invita sistemáticamente a atacar toda revisión de una película anterior, no es del todo justa, ya que si bien hay casos en que la nueva versión peque de plagio/comercialidad/falta de ideas, hay otros en los que la nueva película, como cualquiera, puede ser un digno, bien construido entretenimiento.

Sin reservas se ve afectada por ese afán general de atacar al remake. Una película muy querida (Deliciosa Martha), se convierte aquí en un hollywoodiense, lujoso y clásico entretenimiento al servicio de sus estrellas. Pero desdeñar la calidad como comedia romántica y como película en general de Sin reservas es algo tan predecible que se corre el riesgo de no disfrutar de una comedia bien rodada, agradable, inteligente y con un ramillete de actores excepcionales.

El capitán del proyecto es Scott Hicks, lo cual debería ser suficiente para reconocer la profundidad de sus personajes. No hay que olvidar que este realizador es un experto en recavar en los recovecos del alma (Shine, Mientras nieva sobre los Cedros, Corazones en Atlántida), y en Sin reservas vuelve a plantear la vida de una serie de personas distintas sin explotar su dramatismo, y apoyándose en la honestidad de unos actores en estado de gracia.

Así, desde Catherine Zeta Jones, que pocas veces está tan sencilla y por ello tan creíble como aquí, hasta Abigail Breslin, que confirma su precoz talento, y por supuesto maravillosos intérpretes como Aaron Eckhart o Patricia Clarkson, la historia de Sin reservas se localiza en agradables interiores de unas vidas en recomposición, en el placer de la buena cocina y de las nuevas oportunidades, apoyada en un excepcional banda sonora del maestro Phillip Glass, que refuerza las sensibles emociones de sus personajes, y hace emocionarse a un espectador que disfruta, ríe y llora con sus nuevas posibilidades.
jaly
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow