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España España · Getxo (Bizkaia)
Voto de Rober:
9
Fantástico. Drama Película compuesta de ocho cortometrajes. Son ensoñaciones dispersas, independientes, pero engarzadas entre sí por deseos, angustias y añoranzas. La historia de Yo, desde su infancia hasta su vejez, sirve para mostrar las relaciones del hombre con el mundo, el arte, la espiritualidad, la muerte. Los ocho relatos (extraídos de sueños de Kurosawa) reflejan lo cambios experimentados por Japón a lo largo de un siglo. (FILMAFFINITY)
10 de octubre de 2010
6 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
El octogenario Kurosawa nos regala una película impagable. Insuperable belleza plástica, preciosismo visual, policromia apabullante, la belleza por la belleza.
Cine lento, contemplativo, que nos permite adentrarnos profundamente en las historias y percibir con calma todos los detalles.
La película consta de ocho preciosos sueños, destilados de los sueños reales del propio director.
Los sueños casi siempre son absurdos, extraen experiencias de la mente de quien sueña; y estas experiencias dan forma a historias en general con poca lógica o verosimilitud.
Los ocho sueños:
1.- El niño. La inocencia de la infancia, el despertar de la vida, las primeras amenazas adultas.
2.- Los melocotoneros. Los melocotoneros eliminados simbolizan un primer ataque del hombre a la naturaleza. El hombre empieza a mutilar la Tierra.
3. Los montañeros. El agobiante ascenso de cuatro montañeros al campamento, es la lucha por la supervivencia. la voluntad frente al autoabandono.
4.- Van Gogh. El sueño nos introduce y nos pasea por la pintura de Van Gogh. De una belleza insuperable.
5- Soldados muertos. Es la mejor historia. Los soldados se resisten a morir. El comandante se siente culpable por haberse salvado. El horror de la guerra.
6- Explosión nuclear."Nos habían dicho que las centrales eran seguras". La muerte de la humanidad.
7.- Tierra post-nuclear. Las guerras nucleares han destrozado la Tierra. Queda un paisaje desolado, lunar. Los hombres se han convertido en monstruos que se comen unos a otros. Permanecen las clases sociales.
8.-Vida natural. Una aldea que vive en armonía con la naturaleza. No hay avances tecnológicos. Prefieren la vida natural. Para un anciano de 103 años estar vivo es algo excitante. Precioso el séquito del entierro.
El hecho de que este sueño sea el último, despues de los sueños de desolación es una señal de experanza en el hombre.
En definitiva, un joya de colores. A la que también contribuye la música, emocionante en muchos momentos.
Descanse en paz Sr. Kurosawa.
Rober
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