Como si no fuera suficiente con la pérdida de su padre, Arlo debe lidiar con una "criatura" que desconoce y la cual tiene en cierto porcentaje la culpa de la temprana muerte de su padre. Esta emoción al inicio de la cinta hace un guiño enorme a la historia de Up, dejándonos con ganas de más historias nuevas por parte de Pixar. Esto no termina ahí, ya que toda la historia es muy típica, incluso el final en donde la criatura, que no desarrolla lenguaje como el dinosaurio principal, se reencuentra con su especie y lo abandona. La película está llena de contradicciones a la norma, los dinosaurios con una compleja idea sobre familia y vida día a día, cosechan su propia comida y tienen un lugar fijo donde vivir. En cambio los humanos, muy poco vistos en la película más allá de la criatura, son aún nómades, no desarrollan lenguaje, y son comparados con perros. Sin embargo, toda la falta de creatividad en la historia se suple con la animación, fotografía y la esperanza de que viene la mejor parte. Un Gran Dinosaurio es un gran paso en la animación en base a paisajes reales y una gran necesidad de historia de fondo.