Quizá pueda parecer algo sensacionalista encumbrar a esta película hasta lo más alto de partida. Únicamente trato de allanar un poco el camino al tiempo, pues antes o después se encargará de situar a este largometraje en la sección de "películas de culto" de cualquier video-club. Jamás he leido un cómic de Sin City (error que pronto trataré de corregir) pero no ha hecho falta para que ayer, sentado en una butaca y entregado al buen hacer de robert rodriguez (y tarantino) como únicas referencias del film, pasé dos de las horas más reconfortantes que este arte, el cine, jamás me ha ofrecido (y no son pocas).
Sí, la ejecución más que violenta es truculenta, roza el absurdo y atina en el humor negro más hilarante que me han presentado. Sin embargo, tras esos baños de sangre se encuentra un romanticisimo en cada una de las historias dotado de una sensibilidad, de una sinceridad, que pocas películas que presumen de ello han logrado.
Evidentemente, del aspecto técnico no es necesaio hacer mencióm. Simplemente, cuando trato de comparar esta con otras películas me resisto a pensar que estamos hablando de la misma disciplinna artística. Es sublime, te hace disfrutar de principio a fin.