Jigsaw regresa en esta décima parte de la saga con juegos cada vez más ocurrentes y aterradores. En esta entrega, abundan las escenas de angustia, tensión, gore y horror. Aunque, esta vez, han mostrado el lado más personal de Jhon Kramer en su búsqueda de venganza.

El film consigue mantener la tensión y capta la atención con el misterio sobre cuál será el próximo movimiento o víctima de Jigsaw. Además, logra que la película se haga corta. Se podría definir Saw X, como salvaje, ingeniosa y despiadada.

Aunque ya han pasado años de la primera cinta, se puede ver cómo Jhon sigue manteniendo esa capacidad de diseñar y crear astutas y macabras pruebas de vida o muerte. Y en esta trama vuelve a contar con la ayuda de Amanda (Shawnee Smith), personaje de los primeros largometrajes.

Es una propuesta que sigue siendo fiel a sus predecesoras pues, a pesar de que podría haber caído en la repetición, ha sabido llevar a cabo otra nueva actuación del asesino y originales pasatiempos sin perder la esencia. Para los más atrevidos y los seguidores de Saw, esta producción les hará recordar los orígenes y disfrutarán de la inquietud que despierta.

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