Una serie que atrapa sin remedio, como si en los laberínticos y oscuros pasillos de Carcosa se perdiera tu juicio, durante los 8 episodios que dura este interesantísimo descenso a los infiernos, seremos testigos de una atmósfera insana, turbia, decadente, y arrebatadora, la ambientación es excelente y te mete de lleno en este particular infierno gris, pantanoso.

El guión de la serie se centra sobre todo en el desarrollo de los dos personajes principales a través de una estructura narrativa que nada a través de distintas épocas de forma genial, con el siempre eficaz trasfondo del asesinato, las vidas de estos dos policías/detectives privados quedará marcada en nuestras cabezas, sobre todo el que interpreta un magnífico e hipnótico Matthew McConaughey, un tipo con unos diálogos espectaculares, de un contenido tan gris que realmente llega a afectar, todos los actores están de diez, hasta el último secundario.

La dirección es simplemente brillante, un ejemplo a seguir en el futuro de las series, cada plano, cada secuencia, o ambas a la vez (ese insuperable cuarto capítulo), e incluso la intro, cada escenario, de diez.

Respecto al tan comentado último capítulo, a mi me ha dejado un poco frío, aunque básicamente sea en un aspecto, eso sí, muy importante, las respuestas que quedan en el tintero, no me disgusta en demasía, hay mucha libre interpretación en el asunto, así el ansioso espectador se convierte en otro detective más, un trío insuperable.