Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Ángel Moreira:
10
Terror Cosas extrañas comienzan a suceder en casa de los Graham tras la muerte de la abuela y matriarca, que deja en herencia su casa a su hija Annie. Annie Graham, una galerista casada y con dos hijos, no tuvo una infancia demasiado feliz junto a su madre, y cree que la muerte de ésta puede hacer que pase página. Pero todo se complica cuando su hija menor comienza a ver figuras fantasmales, que también empiezan a aparecer ante su hermano. (FILMAFFINITY)  [+]
25 de junio de 2018
38 de 68 usuarios han encontrado esta crítica útil
El director Ari Aster desde su “comienzo en miniatura” y un prólogo brillante en forma y fondo, aborda la historia siendo plenamente consciente de que eso es lo único pequeño que vamos a ver durante todo el metraje, haciéndonos testigos del nacimiento de un clásico cinematográfico instantáneo y un refrescante y delicioso trago en el género, donde todo es destacable. Desde su excelente iluminación y su milimetradamente intimista y perturbadora puesta en escena, hasta sus (y digo sus porque hay más de uno) extraordinarios giros de guión que hacen de ella, no sólo una obra maestra del género de terror, sino una experiencia cinematográfica disfrutable a todos los niveles.

Las imágenes de angustia no permiten concesiones, se suceden ante nosotros sin darnos apenas tiempo de articular lo que acabamos de ver y no se limita a una vulgar ducha de sustos en la que se necesita echar mano de un portazo cada treinta segundos para provocar sobresaltos baratos. Este tipo de horror es comparable a un virus que va infectando lentamente cada milímetro de tu cuerpo, provocando una parálisis completa de pies a cabeza mientras asistimos a una experiencia única, imprevisible, bizarra y completamente perturbadora que llega hasta el tuétano golpeándote por dentro y arrastrándote al abismo de forma despiadada para hacer que te sobrecojas justo en el momento en que nuestro director se propone que lo hagas. Me vienen a la memoria películas como “La semilla del diablo” de Polanski o “El Resplandor” de Kubrick, hay aun más referencias a este último. Desde su interpretación subjetiva de lo que vemos y su cámara fija que se acerca lentamente haciendo zoom sobre un punto, hasta su angustiosa banda sonora que funciona como perfecto hilo narrativo aumentando aun más los decibelios. Aunque no estaría bien compararla con ninguna otra película porque esta busca su propio camino para que podamos tomarla como referencia dentro de muchos años.

No puedo olvidarme de mencionar el espléndido trabajo a nivel actoral, donde sus protagonistas dan a sus personajes una profundidad psicológica de una precisión quirúrgica. Pero lo de Toni Collette son palabras mayores. El Pavor que evoca un primer plano suyo, vale más que carreras enteras de otros intérpretes.

Un consejo pues: No te la pierdas. Puede que dentro de muchos años cuentes a tus hijos que fuiste al cine para ser testigo de este clásico de terror del que todo el mundo ya siempre hablará. ¡No has visto nada igual!
Ángel Moreira
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow