Ya solamente sabiendo que interviene el nombre de Guillermo del Toro, sabemos que vamos a ver algo fuera de lo común que puede ser buena o mala, desde luego, fuera de los cauces normales. Tenemos una película que en ocasiones da bastante terror, más que terror, escenas de alta tensión y sustos. Una película correctamente realizada con unos escenarios brillantes aunque en este caso, el fallo está en la historia. La idea de un padre que siempre está ocupado que no tiene tiempo para ver lo que ocurre a su alrededor, la bronca a niños por algo que no han hecho, el nadie me cree, etc, son temáticas ya muy recurridas que la convierten en una cinta predecible, una historia contada mil y un veces pero en un escenario diferente. La niña, la misma protagonista que en la película cartas a Diós, está destinada a ser sin duda, en una mega estrella ya sus actuaciones son brillantes y creíbles. La actuación de esta niña es realmente lo que salva a esta película.