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Voto de lassie:
9
7,5
15.547
Drama
Sydney es un periodista del "The New York Times" enviado a Camboya en 1972 como corresponsal de guerra. Alli el nativo Dith Pran le sirve de guía e intérprete. En 1975, al caer el gobierno camboyano, los EE.UU. se retiran del país, y toda la familia de Pran emigra a Norteamérica excepto él, que decide quedarse con el periodista para seguir ayudándole. Ambos viven refugiados en la embajada francesa, pero cuando los extranjeros deciden ... [+]
7 de septiembre de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Encabezo el título de este comentario con las últimas palabras que el Coronel Walter Kurtz balbucea al ser ajusticiado por el capitán Willard en la misión que le encomendaron. Si, ya sé, no se preocupen que no me equivoqué de pelìcula a comentar, sino que cito Apocalypsis Now, porque en éstas películas lo que podemos contemplar desde distintos ángulos, historias y personajes es un concepto claro y común a todas las películas de género bélico: el del horror.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Hoy ya en el siglo XXI a través del cine podemos contemplar las situaciones que se viven en zonas de conflicto bélico, pobreza extrema combinados en muchos casos con una base de diferencia religiosa. En este caso, trata de la odisea que tiene que atravesar el periodista camboyano Dith Pran que se encontraba trabajando en Camboya que su colega americano Sydney Schamberg (ambos personajes reales) y oficiando de guía de este durante el conflicto de Vietnam. Por quedarse a colaborar con Sydney Pran se queda más tiempo del debido, y cuando evacuaron la embajada no pudo escapar a tiempo a pesar de los esfuerzos infructuosos del equipo de prensa. Sí, su esposa e hijos fueron exiliados a los Estados Unidos.
Pran debió sobrevivir a los campos de exterminio del Jemer Rojo logrando salvar su vida y volver a ver a su familia por milagro.
En mi caso, particularmente la volví a ver después de muchos años, y separando la fotografía, los planos, los diálogos..que son extremadamente bellos por un lado y crueles por el otro, ví una de las tantas historias que se deben vivir a diario, pero no por ello menos meritoria. Ej: los niños soldados; cómo no recordar la situación en Africa, Sierra Leona que nos muestra "diamante de sangre" donde los regímentes internos de extrema crueldad vuelven a unos contra otros dentro de la misma aldea y adoptando las formas más atroces; “El año que vivimos en peligro” de Peter Weir donde un líder local y extremista, Sukarno masacra a su propia gente. Esto lamentablemente pasó y pasa todavía. Yo creo que es meritorio que un cinesasta invierta su tiempo y trabajo en este tipo de películas. Son costosas, demandan una gran inversión, pero ayudan a tomar conciencia de la realidad que nos rodea.
Superlativa la actuación de Haing G.Ngor (Pran). Viendo cómo éste personaje sortea las vicisitudes de esos campos de matanza con templanza y cautela para conservar su vida, nos dá fuerza a nosotros mismos. Cuando sale de esos campos del horror de donde logra huir vemos un individuo nuevo, renacido, se podría decir que purificado. Una excelente actuación la del Pran histórico, que fué merecedora de un premio. Una joya más que nos muestra una de las tantas vidas llevadas al límite extremo.
Pran debió sobrevivir a los campos de exterminio del Jemer Rojo logrando salvar su vida y volver a ver a su familia por milagro.
En mi caso, particularmente la volví a ver después de muchos años, y separando la fotografía, los planos, los diálogos..que son extremadamente bellos por un lado y crueles por el otro, ví una de las tantas historias que se deben vivir a diario, pero no por ello menos meritoria. Ej: los niños soldados; cómo no recordar la situación en Africa, Sierra Leona que nos muestra "diamante de sangre" donde los regímentes internos de extrema crueldad vuelven a unos contra otros dentro de la misma aldea y adoptando las formas más atroces; “El año que vivimos en peligro” de Peter Weir donde un líder local y extremista, Sukarno masacra a su propia gente. Esto lamentablemente pasó y pasa todavía. Yo creo que es meritorio que un cinesasta invierta su tiempo y trabajo en este tipo de películas. Son costosas, demandan una gran inversión, pero ayudan a tomar conciencia de la realidad que nos rodea.
Superlativa la actuación de Haing G.Ngor (Pran). Viendo cómo éste personaje sortea las vicisitudes de esos campos de matanza con templanza y cautela para conservar su vida, nos dá fuerza a nosotros mismos. Cuando sale de esos campos del horror de donde logra huir vemos un individuo nuevo, renacido, se podría decir que purificado. Una excelente actuación la del Pran histórico, que fué merecedora de un premio. Una joya más que nos muestra una de las tantas vidas llevadas al límite extremo.