Osadía es la que pone de manifiesto el director alavés PAUL URKIJO a la hora de dar forma a una de las leyendas más conocidas del rico folklore vasco. No solo por adaptar al cine el conocido cuento del herrero Miseria, sino por hacerlo hasta el final y con todas sus consecuencias, tal y como nos lo imaginábamos de txikis cuando caía el cuento en nuestras manos.

No deja lugar a la imaginación ERREMENTARI ya que todo lo que podíamos soñar aparece en la pantalla; demonios, infierno y religión se entremezclan logrando una historia mejorable en algunos aspectos pero redonda en otros. Mejorable a la hora de presentar algunos de los personajes de la historia que quedan un poco desdibujados por el poderío de la ambientación y la recreación gótica del cuento, un cuento que comienza de manera magnífica y acaba por los cerros de Úbeda, pero intencionadamente, lo cual pone de manifiesto que el director no se arruga y lo arriesga todo en pos de un género, el fantástico, que exige ciertos sacrificios terrenales.

Para quienes estén familiarizados con el euskera, indudablemente la versión original subtitulada al castellano es la mejor elección ya que el trabajo hecho en alavés antiguo es espléndido, así como el personaje demoníaco de SANTAEL interpretado otra vez por ENEKO SAGARDOY, si, el gigante de HANDIA, se encuentra entre lo mejor de la función sin desmerecer el trabajo del equipo actoral que está por encima de la media comandados por los siempre convincentes JOXAN BENGOETXEA, GORKA AGINAGALDE y KANDIDO URANGA, el herrero maldito.

Una nueva vuelta de tuerca excepcional que sigue la estela de sus predecesoras AKELARRE, OBABA, EL GUARDIAN INVISIBLE, HANDIA y LAS BRUJAS DE ZUGARRAMURDI, no en vano ALEX DE LA IGLESIA es el productor de ERREMENTARI y vaya si se nota.