Las comparaciones son odiosas y por ahí ha sido apuñalada El viaje de Arlo. Tampoco ayudó a que en el mismo año 2015, Pixar sacase a la luz otro gran proyecto que haría las delicias de toda la masa de crítica y público: Del revés. La que consiguiese la estatuilla a la mejor película de animación nos hacía preparar las maletas en un viaje apasionante y nunca visto antes con tal derroche de originalidad. Dicho viaje no era otro que hasta el mismísimo corazón de nuestro cerebro. Ante esta erupción, poco podían hacer Arlo, Spot y compañía a lo largo de su infatigable viaje para lograr el reconocimiento que creo que se merecen.

Cierto que la historia ya la hemos visto antes y que los personajes son prototipos bien conocidos por todos nosotros. Pero The good dinosaur también cuenta con cartas ganadoras y sabe jugarlas a las mil maravillas. Es una película que no abusa del diálogo pues, como muchas veces sucede, no siempre nos comunicamos y nos expresamos a través de las palabras. Y así, ese hipotético vacío es llenado por una puesta en escena tremendamente sublime con unos paisajes naturales como nunca antes una película de animación había regalado a la vista.

No exenta de tópicos habituales del género con sus golpes duros y otros más alborozados, la amistad entre Arlo y Spot ya queda para el recuerdo. Como nota (musical) final, muy atentos a la banda sonora de los hermanos Danna porque es otro de los principales motivos por los que ver esta película.