Me encanta esta película, es mucho mejor de lo que en un principio te esperas, es una de las pocas veces que puedes disfrutar de una película de terror con un argumento creíble y con un guión bastante sólido.
Las interpretaciones son bastante buenas, sobretodo la de la inmensa Laura Linney y la de una sorprendente Jennifer Carpenter en su extremecedor papel de Emily Rose.
El único punto flaco de la cinta es que quizá le faltan más sustos, se echan en falta. Aunque los pocos que hay son demoledores.
No se la pierdan.

Mi nota: 6.8