Tras una bonita presentación animada, los primeros planos te dan la sensación de estar ante una película de pocos recursos y cuando los actores intercambian las primeras frases, las sospechas de producto de Serie B, afloran con fuerza, hasta que llega un momento en que no para de chirriar el doblaje y decides darle una oportunidad en euskera con subtítulos en castellano (soy maño), y entonces, sucede la magia, se perciben buenas interpretaciones y según avanza la trama, ésta te va atrapando hasta llegar a un apoteósico final que con los prejuicios del principio, no te esperabas.

En resumidas cuentas, estamos ante un cuento macabro vasco que te crees, con un ambientación estupenda y una historia que te va atrapando, se nota que no han contado con gran presupuesto pero han sabido sacar muy buen partido de los recursos. El maquillaje del demonio, y los efectos especiales, son sencillamente sobresalientes, así como la fotografía y la ambientación.

Lo mejor: Guión, efectos, escenografía, ambientación, originalidad y un elaborado y sobresaliente final.
Lo peor: El doblaje al castellano y algunos primeros planos demasiado dramatizados.