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Voto de huineman:
3
6,4
35.770
14 de mayo de 2011
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, entendámonos, a mucha gente el final le habrá parecido sorprendente, o incluso, valiente, pero a mí me parece un petardo. Para explicar por qué, obviamente, voy a desvelarlo, así que no sigáis leyendo si no la habéis visto (salvo que no os importe saber cómo va a acabar, claro).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
La cuestión es la siguiente: si la película hubiese terminado con los protagonistas a punto de palmar, dentro de un coche sin gasolina, sin agua ni comida ni mantas, y de repente hubiesen salido de la nada (o, mejor dicho, de la niebla) unos marines del ejército que los rescatasen mientras la bruma se disipa porque sí, a cualquier crítico de medio pelo le hubiera parecido un final horrendo, convencional, en el que los protagonistas se salvan gracias a un mecanismo "deus ex machina" solamente para que el espectador se vaya contento de la sala y la recomiende.
Ahora, si la película termina con los protagonistas dentro de un coche sin gasolina, sin agua ni comida ni mantas, y de repente salen de la nada (más bien de la niebla, insisto) unos soldaditos mientras la bruma se disipa porque sí, pero estos militares llegan dos segundos demasiado tarde y el protagonista ya ha perpetrado un crimen atroz para ahorrar sufrimientos a los suyos y se disponía a morir entre horribles alaridos despedazado por bestias horribles del espacio intersideral; entonces, digo, a los críticos que no hubieran soportado el final anterior este les resulta estupendo, muy atrevido, rompedor y verosímil. Pues no.
Para empezar, es tan verosímil como el anterior, esto es, prácticamente nada, pues sigue siendo un final tipo "deus ex machina", pero invertido: no para que el espectador se vaya contento, sino para que se vaya desasosegado. Para continuar, no tiene nada de rompedor, porque es lo mismo que hemos visto mil veces pero cambiado de signo. No inventa nada, se limita a darle la vuelta a la misma fórmula. Y para terminar, algo atrevido sí será, porque hay que echarle bemoles para terminar una película que podía haber sido maja de una forma tan torpe.
Bastaba con que el protagonista, después de haber perpetrado un crimen atroz para ahorrar sufrimientos a los suyos, se disponga a morir entre horribles alaridos despedazado por bestias horribles del espacio intersideral y eso sea exactamente lo que ocurra. Fundido a negro, y títulos de crédito. Y ahí sí que habría desasosiego, no esa forma de declarar que, aunque a los protagonistas les haya ido mal, al menos la humanidad (y el ejército gringo, claro) se salvará. Eso sí que es convencional. De la otra forma el director sí hubiera sido valiente: toda la humanidad a la porra, eliminada por terribles bichejos del espacio, y fin. Pero se quedó a medias, y encima muchos ni se han enterado de que es el mismo final de siempre (USA prevalece) pero disfrazado. En fin.
Ahora, si la película termina con los protagonistas dentro de un coche sin gasolina, sin agua ni comida ni mantas, y de repente salen de la nada (más bien de la niebla, insisto) unos soldaditos mientras la bruma se disipa porque sí, pero estos militares llegan dos segundos demasiado tarde y el protagonista ya ha perpetrado un crimen atroz para ahorrar sufrimientos a los suyos y se disponía a morir entre horribles alaridos despedazado por bestias horribles del espacio intersideral; entonces, digo, a los críticos que no hubieran soportado el final anterior este les resulta estupendo, muy atrevido, rompedor y verosímil. Pues no.
Para empezar, es tan verosímil como el anterior, esto es, prácticamente nada, pues sigue siendo un final tipo "deus ex machina", pero invertido: no para que el espectador se vaya contento, sino para que se vaya desasosegado. Para continuar, no tiene nada de rompedor, porque es lo mismo que hemos visto mil veces pero cambiado de signo. No inventa nada, se limita a darle la vuelta a la misma fórmula. Y para terminar, algo atrevido sí será, porque hay que echarle bemoles para terminar una película que podía haber sido maja de una forma tan torpe.
Bastaba con que el protagonista, después de haber perpetrado un crimen atroz para ahorrar sufrimientos a los suyos, se disponga a morir entre horribles alaridos despedazado por bestias horribles del espacio intersideral y eso sea exactamente lo que ocurra. Fundido a negro, y títulos de crédito. Y ahí sí que habría desasosiego, no esa forma de declarar que, aunque a los protagonistas les haya ido mal, al menos la humanidad (y el ejército gringo, claro) se salvará. Eso sí que es convencional. De la otra forma el director sí hubiera sido valiente: toda la humanidad a la porra, eliminada por terribles bichejos del espacio, y fin. Pero se quedó a medias, y encima muchos ni se han enterado de que es el mismo final de siempre (USA prevalece) pero disfrazado. En fin.