Espeluznante película que recrea un episodio real. Emily Rose (nombre ficticio) es una joven pueblerina que va a la universidad, hija de padres muy devotos. En una ocasion empieza a sentir síntomas de (y ahí empiezan las dudas) de epilepsia, psicosis (o, según un médico una yuxtaposición de ambas) y, según un sacerdote católico (en el caso real un pastor luterano), verdadera posesión demoníaca. Acude el religioso a un exorcismo según las reglas del ritual católico romano. La degradación que sufre esta mujer, dominada según dice por "el que vive adentro", que no le permite comer, más daños autoinfligidos, la llevan a la muerte (aclaro que con esto no adelanto nada, dado que -en esos términos- es planteada la filmación y cómo se estructura la defensa judicial del sacerdote es uno de los aspectos preliminares). Sobre estos pilares se levanta el fillm, como la discusión entre un positivismo cientificista que recrimina toda visión sobrenatural y la creencia en las posesiónes satánicas, incluso casi como un arquetipo presente en diferentes culturas y religiones. Fascinante por su relato y sus implicancias teológicas, filosósficas, psicológicas y científicas, la pelicula tiene un ritmo muy bueno, como un gran dramatismo, excelentes actuaciones y una gran Dirección. Aterradora por momentos, las escenas de la lucha entre la mujer y el sacerdote -no se cae en una vulgar puesta propia de películas de brujería clase "B"- más las alucinantes visiones Emily, justifican plenamente verla.