Entretenida a ratos, esta nueva adaptación del clásico monstruo de la Universal nos deja con un sabor de boca bastante amargo, ya que no logra que en ningún momento entremos en la historia, muy rutinaria y predecible. Los actores parece que estén de paso por la peli, en especial Hopkins y Del Toro que no se esfuerzan nada en su actuación. De los secundarios la única mención que puedo hacer es que G. Chaplin da más miedo que el lobo, ya que la pobre Emily Blunt tiene un papel bastante malo. Los efectos especiales y la atmósfera no son malos, pero se echa de menos algo más de trabajo en los hombres lobos ya que parecen sacados de Teen Wolf. La cinta entretiene y seguramente será un éxito de público, lo cual posiblemente nos haga tener que tendrá secuela, ya que el final es abierto.