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España España · Honor al Sabadell!
Voto de Grandine:
6
Ciencia ficción. Acción. Terror Año 2012. Robert Neville (Will Smith) es el último hombre vivo que hay sobre la Tierra, pero no está solo. Los demás seres humanos se han convertido en vampiros y todos ansían beber su sangre. Durante el día vive en estado de alerta, como un cazador, y busca a los muertos vivientes mientras duermen; pero durante la noche debe esconderse de ellos y esperar el amanecer. Esta pesadilla empezó hace tres años: Neville era un brillante ... [+]
23 de diciembre de 2007
47 de 67 usuarios han encontrado esta crítica útil
El arranque es espectacular, no sólo asistimos a una presentación muy bien trazada sobre el personaje de Neville, que con la mirada repleta de pesadumbre y el gesto descompuesto nos introduce en un prólogo donde sus inquietudes y preocupaciones se nos atragantan como si las estuviesemos viviendo en primera persona, sino que, además, observamos el transcurso de una historia donde el efectismo y lo abultado o excesivo de las situaciones es borrado de un plumazo del mapa, dando paso a un trazo donde la monotonía diaria -que sigue siendo tal, pese a la situación- y la búsqueda de una salida a tan desoladora situación son las máximas que Lawrence imprime en su libreta de anotaciones, logrando así momentos de gran calidez por su tacto y resolución -el de Sam en el laboratorio- y un puñado de imágenes para la reflexión.

La pena aquí, es que tras esos magníficos sesenta minutos, todo queda encharcado debido a la aparición de un ente, y a las intenciones del guionista alrededor de éste, dejando caer un patético y sobrante pseudomensaje religioso y apoyando todo lo que hasta entonces había recaido sobre las espaldas de un, por momentos, gran Will Smith, sobre un giro tan estúpido y burdo como ese.

Probablemente los efectos especiales no sean de gran altura, pero el pulso en los momentos de mayor acción -inclusive el asalto-, la visión de una ciudad completamente desolada y determinados destellos a lo largo de la cinta, convierten "Soy leyenda" en algo tan destacable como sugestivo que, si hubiese obviado ciertas vías, podría haber resultado algo superior a lo que definitivamente es, creando así expectación y dejando en el paladar de muchos espectadores ese enorme regusto a sorpresa y satisfacción que concede el hecho de observar como esta vez no se ha antepuesto el espectáculo más pueril al enorme trazo de un personaje que parece morir día tras otro, cuando probablemente sea la última esperanza del planeta, pero entonces, ¿qué es sino una persona obligada a convivir con la terrenal soledad de un mundo que ya no parece hecho para él?
Grandine
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