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Voto de Pedro Triguero_Lizana:
9
Terror Año 1838. En la ciudad de Wisborg viven felices el joven Hutter y su mujer Ellen, hasta que el oscuro agente inmobiliario Knock decide enviar a Hutter a Transilvania para cerrar un negocio con el conde Orlok. Se trata de la venta de una finca de Wisborg, que linda con la casa de Hutter. Durante el largo viaje, Hutter pernocta en una posada, donde ojea un viejo tratado sobre vampiros que encuentra en su habitación. Una vez en el ... [+]
30 de enero de 2012
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las primeras películas -no la primera, parece ser- de la historia del cine en tratar el tema del vampirismo, y un film que marca la madurez expresiva, narrativa y estética de la filmografía de Murnau. El cineasta se basa en el pasado para buscar las raíces de la identidad alemana, una línea de trabajo muy importante en el cine alemán de la República de Weimar, que es un cine de posguerra, de búsquedas. El pasado es, en este caso, el Romanticismo, la Alemania de 1838, un mundo que le permite al film integrar referentes literarios -la novela de Stoker, de fines del siglo XIX- y pictóricos -la pintura alemana de esa época-, a la vez que traza una interesante alternancia entre lo real y lo irreal: lo irreal invadiendo lo real, integrándose en lo real.

Como film de terror, visto hoy día, sigue funcionando, sigue dando miedo, con el uso de la cámara rápida, de la imagen en negativo -que vendría a ser un lejano precedente del "Vampir" de Portabella-, con la procesión de ataúdes por la calle, con las ratas, y con el sin par Max Schreck.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Pedro Triguero_Lizana
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