Me encanta este tipo de ''pelis barriobajeras'' como ''Los chicos del barrio'' o ''New Jersey Drive'', porque además de poseer buenas dosis de humor, todas comparten un inquietante y trágico final, que es a su vez, el mensaje principal de la misma.
La cinta reúne, diría la mejor recopilación de personajes difíciles de olvidar : ¿Cómo olvidar a Chicharra y sus Jordan, inmenso en sus protestas y boicots?, ¿Cómo olvidar a Radio Raheem y su loro a tope?, ¿Acaso podemos olvidar a Picha Dulce Willie, y sus charlas filosóficas con ML y... Carl Winslow?, ¿Qué me dicen del pesao del alcalde?, ¿Y cómo olvidar a Mookie, director de orquesta de todos ellos, y su elegancia a la hora de andar llevando las pizzas?
Entre la marea de negros, vemos a un pequeño Martin Lawrence ya apuntando maneras, y a Turturro en su papel de amargado y cascarrabias hijo del dueño de la pizzería mas célebre de Brooklyn, ''La Famosa Pizzería de Sal''. Si faltara algún aliciente para ver esta película, Rosie Pérez se ocupará de que no se escapen de verla.