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Voto de Sibila de Delfos:
9
Romance. Drama. Aventuras Jack (DiCaprio), un joven artista, gana en una partida de cartas un pasaje para viajar a América en el Titanic, el transatlántico más grande y seguro jamás construido. A bordo conoce a Rose (Kate Winslet), una joven de una buena familia venida a menos que va a contraer un matrimonio de conveniencia con Cal (Billy Zane), un millonario engreído a quien sólo interesa el prestigioso apellido de su prometida. Jack y Rose se enamoran, pero el ... [+]
30 de abril de 2021
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Titanic fue un fenómeno cinematográfico y social tan gigantesco que cegó a todos en su momento. Su luz era demasiado potente como para mantener los ojos abiertos del todo y la imparcialidad intacta.
Cegó a algunos para demasiado bien, porque fallos los tiene, y desde luego que su guion y su diseño de personajes es mejorable, porque James Cameron no ha sido nunca ni es ahora un gran guionista. Pero ni aquí, ni en sus Terminator, ni en Abyss, ni en Mentiras arriesgadas, ni por supuesto en la más mastodóntica todavía Avatar, ni tan siquiera en la magistral Aliens.
Y sin duda, también cegó a algunos para mal, quizás no tanto entonces, pero sí muchísimo años después, cuando se puso de moda el esnobismo cinematográfico entre "entendidos" y nada había más atractivo que destrozar películas multi premiadas y exitosísimas. Y ninguna más que Titanic, por supuesto. ¿Su gran pecado? Apostar sin cortapisas por un gran espectáculo ultra comercial y por el género romántico, dos cosas que muchos críticos y cinéfilos no perdonan.
Como decíamos, es innegable que algunas de esas malas críticas tienen razón, especialmente en lo que se refiere a unos diálogos que podrían haber estado más cuidados o no haber sido tan sumamente facilones (la conversación a escondidas entre Jack y Rose sobre su relación en la última mañana antes del choque con el iceberg) o un diseño de personajes absolutamente obvio (el malo es muy malo y no hace nada remotamente "bueno" en tres horas de película, su sicario es todavía peor, la madre de Rose también cae profundamente mal en contraposición con la liberal y simpática Molly Brown, Jack es sencillamente el chico perfecto que todas y todos querrían como novio... y así podríamos seguir). También está claro que, para quienes no les guste el cine romántico (y están en su derecho), puede que esta no sea la película idónea para ellos.
Ahora bien, hay que estar muy ciego, o ser insufriblemente esnob, para decir que esta es una mala película. Primero, y esto no habría ni que decirlo, porque se trata de un hito histórico en el desarrollo de todos los departamentos técnicos de una película. Efectos visuales, montaje, fotografía, la maravillosa música de James Horner (un compositor algo sobrevalorado normalmente, pero que aquí alcanzó un nivel superlativo), dirección artística, decorados, sonido, vestuario, maquillaje y peluquería... sencillamente, jamás se había visto nada igual ni se ha vuelto a ver a nivel de producción, salvo quizás en El señor de los anillos o la mencionada Avatar.
Segundo, porque el trabajo de los actores es sencillamente perfecto, con la excepción de Billy Zane, que poco más puede hacer con su Cal Hockley, y un Leonardo Di Caprio que, aunque entonces no era el intérprete que es hoy (el cambio, para quien esto firma, se empieza a dar en 2006 con Infiltrados y Diamante de sangre), es perfecto para quien es el personaje de Jack y ya entonces había maravillado en casi cada película previa que había hecho. Hay que destacar, sin duda, a Kate Winslet, que es una de las mejores actrices que hemos visto nunca, y que está fabulosa en la recreación de la rebeldía y la pasión de Rose (ver el glorioso momento en el ascensor... "ya estoy harta de ser educada, ¡maldita sea!", o cuando da un puñetazo a un empleado de White Star).
Y tercero, porque pocas, muy pocas veces, una película ha mantenido ese ritmo durante más de tres horas (187 minutos sin contar créditos finales, para ser exactos) y ha conseguido esos resultados apoteósicos de emoción y dramatismo. Todo lo que se proponía (entretener, emocionar, fascinar, epatar) lo consigue sin problema y con creces, superando las expectativas. Sencillamente, es una película "de las de antes", de emociones, de las que hacen uno al público con los personajes, con uno de esos amores arrebatadores de cine con los que todos soñamos (no mientan, ustedes también han querido ser Jack y Rose) y con una poderosísima capacidad para la emoción. Y no sólo con los personajes con nombre. El último tercio, protagonizado por el hundimiento, es un prodigio de horror sin fin y de compasión humana por las miles de almas abandonadas a su suerte en un barco moribundo y condenados a una muerte espantosa en el agua helada.
Hay que verla sin prejuicios y valorándola por lo estrictamente cinematográfico, sin envidias ni tonterías. Una película absolutamente única en la Historia del Cine.

Lo mejor: El trabajo en todos sus departamentos técnicos, uno de los mejores de la Historia del Cine (si no directamente el mejor), la maravillosa interpretación de Kate Winslet, y su capacidad para conseguir exactamente todos sus objetivos.
Lo peor: El guion no es el mejor, desde luego, y puede causar mucho rechazo en ciertos espectadores.
Sibila de Delfos
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