Deliciosa comedia, que al comienzo parece será demasiado liviana e intranscendente para poquito a poquito, según avanzan los minutos y las situaciones, volverse más y más entretenida e interesante.
Y lo hace por varios motivos. El principal es el buen guión de la propia realizadora Caroline Vignal, quien dota a sus personajes de gran humanidad. Resultan entrañables al espectador, siendo imperfectos, como la propia protagonista, encarnada de forma magnífica por Laure Calamy, quien ha ganado el prestigioso premio César de Francia a la mejor actriz por este jugoso papel.
Es un film tierno, no exento de contenido dolor y frustración por las desengaños producidos por la vida. Pero también tiene sus escenas divertidas, como algunas en las que el protagonista es "Patrick", el burro de marras que acompaña a la protagonista durante gran parte de la historia.
Melodrama y humor se unen, tocando la fibra del espectador de forma sencilla pero eficaz.
A ello contribuye su magnífica fotografía a cargo de Simon Beaufils, que engrandece los preciosos paisajes de Cévennes, Massif du Mont-Lozère, Belvédere des Bouzédes... en los que se desarrolla la bonita historia. Y no se debe olvidar la rítmica música de Mateï Bratescot.
Una película "bonita", dulce, melodramática en el fondo, pero que resulta gozosa.
Habrá que seguir la evolución de la realizadora Caroline Vignal, que tiene otro film como directora, nada menos que de hace veinte años "Les autres filles". Esperemos no tener que esperar otros veinte años para su próxima fragancia cinematográfica.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/