Es un espectáculo visual.

¿Sufrirán los bailarines profesionales algún tipo de transformación en el escenario para transmitir con su cuerpo todo lo que la historia junto con la música exige?
Aronofsky nos da su visión de cómo podría ser. Los efectos sonoros y visuales superpuestos a la danza y música consiguen meter al espectador en un estado de embriaguez y hace que prefiramos ser espectadores en la butaca del cine que en el ballet. La película ya merece la pena ir a verla al cine sólo por la escena del baile del cisne negro. Casi me levanto para aplaudir....


También es un pseudo thriller claustrofóbico.

Aquí el director nos cuenta a su manera la catarsis personal de la proganonista, también desde un punto de vista muy efectista y visual. Los personajes dan todos un poco de miedo y es una película oscura. La imagen tiene bastante grano (ruido) y hay mucha cámara en mano. Es muy inquietante y en ocasiones temes que puedan pasar más cosas de las que realmente pasan (que no son pocas).


"El Luchador" me gustó pero no me encantó. Demasiado cruda y decadente. Este Cisne Negro tiene cosas en común con aquella, pero con toda su dureza y oscuridad habla de la belleza y la perfección, y siempre es más gratificante.