Ese hombrecillo bajito y envejecido (y no me refiero a Joe Pesci) alcanzó su máxima expresión como director de cine con esta brutal obra de tres horas de duración y multitud de escenas para la posteridad.

La trama se basa en dos actores que, recuperando el espíritu de la buena pero no magnífica "Goodfellas", alcanzan sus cimas: el gran de Niro y el irregular Pesci. Famoso es el papel de este segundo en esta película, descerebrado como en la anterior pero con mucho más cerebro y mucho menos compañerismo.
"Casino" es una verdadera merienda de negros, rodada con talento y discreción. Es un melting point de las culturas italoamericanas, es un homenaje a la madre de cada uno de los protagonistas.

Imprescindible.