Desde que me aboné a FilmAffinity he visto películas muy buenas, pero ninguna me impulsó a escribir una crítica hasta que vi Sin City. Vamos allá.

Es una película redonda, originalísima, absorbente hasta extremos inauditos (por ejemplo, no recuerdo una sola nota de la banda sonora). La mejor adaptación posible que se puede hacer de un cómic. El guión, compuesto de pequeñas historias que se entrecruzan, es perfecto hasta en sus exageraciones; los actores, que se crecen; la fotografía, con reminiscencias del expresionismo alemán, es poesía cinematográfica; el sombrío blanco y negro con pequeñas pinceladas de color... No sobra ni falta nada. Los 124 minutos se hacen cortos, cuando estamos acostumbrados a ver muchas películas en las que 90 minutos son tremendamente largos. Por culpa de películas como Sin City, la mediocridad cinematográfica y la falta de imaginación que normalmente nos rodean se nos hacen todavía más insoportables. La película merece un 10. Un 11, si fuera posible. Un 12, un... Envidio a los afortunados que la verán por primera vez. Yo ya no tendré esa suerte.

Un aviso: no es apta para almas sensibles.