Sin haber leído el libro, la película me ha gustado bastante. La atmósfera por la que apuesta Francis Lawrence está lograda. La primera hora es un viaje exquisito hacia la desolación total. Te sientes identificado con el personaje, con las múltiples opciones que podrías desarrollar en un mundo para ti solo. Un rey en soledad. A mí me induce a soñar. Y además, puedes desatar tu ira cuando esta te arrebata. Amigos... no me importaría nada, si es que dios existe, que me hiciese revivir esa aventura aunque sólo fuera por cien años. Le sacaría bastante jugo. Iría a los sex-shops y me follaría a todas las muñecas hinchables mientras veo el mejor porno del pasado. Entraría en los cines más grandes y proyectaría mis películas favoritas mientras me fumo un buen habano y degluto con fruición una enorme fuente de palomitas con mantequilla de maíz que he descongelado previamente. Cazaría venados, ardillas, osos pardos, elefantes (escapados del zoo), musarañas y guepardos lanzándoles cartuchos de dinamita con los brazos (para echarme unas risas). Pillaría curvas a 300 km/h con Ferraris, Lamborginis, Masserattis, o cualquier otro cochazo que no fuese americano. Y los destrozaría todos. Me lanzaría en paracaídas desde el edificio más alto para aterrizar en el yakuzzi del jardín de la mansión de un reputado narcotraficante con abundantes provisiones, elegida para pasar el verano. Pondría toneladas de explosivo plástico en los pilares de los edificios de las grandes multinacionales y de los bancos. Los derribaría por deporte, entre risas, sin perder la cordura. Iría de caza a mutilar subhumanos, tomaría a sus hembras, incendiaría sus refugios. Me sentiría libre por fin, porque en ese mundo... la ley soy yo!!

Película únicamente recomendable para espectadores con imaginación. Abstenerse basureros del pensamiento, que intentan envolver su crítica con explicaciones pseudo políticas y lecturas filoreligiosas, desprestigiando un auténtico paraíso sin ley ni órden, excarvando en lo más absurdo de la política actual y buscando paralelismos estúpidos para rellenar una simple crítica de cine presentándose ante la audiencia como vulgares analistas políticos. Mejor vender mantas en los pueblos. Es más honesto.

Go home. Welcome the anarchy!!