En un panorama cinematográfico en que el que no copia de otro,hace un producto insustancial o hace la típica adaptación de un videojuego, es una grata sorpresa encontrarse con una película como "Canino", toda una rareza, recomendada para cinéfilos buscadores de películas atípicas, que estén cansados de esa sensación de "Esto ya lo había visto antes". En "Canino" se nos muestra la vida de una familia de lo mas excéntrica, que viven aislados del mundo (El padre es el único que puede salir al exterior) con unos códigos de comportamiento inusuales y un vocabulario personalizado (Por ejemplo: A las flores las llaman "zombies") que los padres han inculcado a sus hijos, todo esto convierte a esta familia en un micromundo en si misma. Algunos dicen que es una comedia y no estoy de acuerdo, es un drama muy serio, porque si bien hay escenas que son ridículas, se muestran en un contexto que mas bien produce asombro o perplejidad, podríamos decir que te da una "risita" tímida y después te sientes como que no tendrías que haber reído, como cuando ves a un disminuido físico que al caminar hace movimientos raros, que se te escapa la risa sin querer, porque no lo has podido evitar, algo así pasa con esta película, aunque a veces no puedes evitar reir, no es caso de risa. Yo reconozco que mientras la estaba viendo pensaba: "Esto es una majadería, es ridículo", y no me estaba gustando nada, pero un extraño magnetismo me hacía seguir la película, como si se hubiera apoderado de mi voluntad, y esto no lo consigue cualquiera, cuando pasa esto es porque algo muy fuerte se está "cociendo". Esta es la única película que me ha dejado estupefacto desde el primer minuto hasta que a acabado, y por esto admiro a Giorgos Lanthimos, porque esta película a sido una experiencia totalmente nueva para mi. La película tiene una extraña atmósfera fría y aséptica, como de quirófano. La camara es estática, tal como nos quedamos los espectadores durante su visionado, como si representara el ojo del espectador (Quizás si que lo representa, a mi me da esa sensación), hace la función simplemente de mostrar de forma natural, consiguiendo además que todo se viva como una experiencia real (a esto contribuye también la ausencia de banda sonora, ya que la única música que se escucha es la de algún disco que ponen o cuando tocan algún instrumento). En algunos planos se ven las caras cortadas, y la verdad, no se por que motivo habrá querido filmar estas imágenes así, no creo que sea un descuido. Las actuaciones son sobérbias, tan frías y sutiles como requiere el tono del film, y por este motivo hay gente que piensa que son pésimas. No hay que confundirse, los papeles de este film son muy difíciles de interpretar, de gran profundidad psicológica. La película no muestra mucha violencia gráfica, pero, la que muestra, literalmente, también le duele al espectador, ya que es muy realista y se muestra con una crudeza escalofriante. Estas imágenes, una vez vistas, se quedan grabadas en la retina, en la mente y en el subconsciente. Cuando acaba la película, uno se siente cabizbajo, tocado, inmóvil e incapaz de apartar la vista de la pantalla, mientras observa estupefacto los silenciosos créditos finales (Esto, curiósamente, leí por aquí que le pasó a otro), y juro que yo, después de verla, tuve un día muy raro (Y al día siguiente no me paraba de venir a la cabeza). Lo dicho, el canino todavía me duele. El que avisa no es traidor.