Puntúo esta película desde mi perspectiva de adulto, aunque es innegable que "Los cazafantasmas" fue una de las cintas que más recuerdos dejó en la generación de los 80 (entonces algunas escenas incluso nos aterrorizaban, pese a ser una comedia). Nadie ha sido capaz de descifrar por qué nos gustaba a todos, cuando la mitad de cosas que decían ni se les entendían (su lenguaje ectoplásmico era para crear un diccionario propio). Tal vez por su pegadiza canción, porque el reparto reunía a los mejores cómicos de aquel entonces (excepto las excentricidades de Bill Murray) junto a Sigourney Weaver - entonces actriz de moda -, o porque nos encantaban "Moquillo" o el muñeco que anunciaba los pastelitos.
Quién sabe. Eso sí que será siempre un misterio para Iker Jiménez.
¿Y qué me decís de su versión friki televisiva, el profesor Tristanbraker? ¡Otro para echarle de comer aparte!