Hay películas que no deberían tocarse, es posible que el Robocop de Paul Verhoeven sea una de ellas, pero una re-interpretación de la misma historia por algún otro buen realizador hubiera sido interesante, no me parece un film intocable. En su momento se habló de Darren Aronofsky y la cosa parecía prometer; el elegido para llevarla a cabo no fue tan estimulante, el brasileño José Padilha (conocido por Tropa de Élite 1 & 2). Tampoco el reparto me llamó la atención cuando se anunció: Joel Kinnaman, Abbie Cornish, Michael Keaton, Gary Oldman, Jackie Earle Haley, Jay Baruchel y Samuel L. Jackson.

De vuelta a los orígenes y a contar la historia ya conocida. El agente de policía Alex Murphy (Kinnaman) anda tras una banda criminal. Éstos últimos atentan contra él y le dejan el cuerpo destrozado. Omnicorp, una organización robótica que trabaja para salvaguardar la seguridad de unos USA en contra de los robots, tiene una nueva idea, meter a un hombre dentro de una máquina, Robocop. Éste es como se presupone, Alex Murphy. Entre medio, las consecuencias que sufre la familia del prota (Cornish, que hace de su mujer, y un niño) al verle como si de un Iron Man se tratase.

Mala chatarra este Robocop 2014. Tras el fallido trailer no tenía esperanza alguna que saliese algo bueno de aquí, y así ha sido, Robocop versión José Padilha es el primer flop del año, que a buen seguro no será el último. Seguramente el peor remake de un 2014 en el que no habrá tantos como cabe esperar -uno que podría ser peor es el de Tortugas Ninja, pero ya veremos, o no-. A continuación, los puntos por los que este Robocop es un truño:

- Un problema, no solo de este Robocop, sino de cualquier producción heroica, es la de tener que contar el origen del personaje otra vez. Alex Murphy tarda media hora en ser Robocop -una cifra dentro de lo correcto- pero mucho más en pasar a la acción. Dejando de lado una escena que le sirve de entrenamiento, el personaje no arranca hasta bien pasada la primera hora de peli.

- El caso a resolver. El hecho de que una banda criminal haya convertido a Alex Murphy en un monstruo de Frankenstein robótico poco parece importar en la trama. Robocop pasa a la acción y resuelve su propio caso en menos de un cuarto de hora. Parece un caso policial de alguna serie procedimental de la TV como Almost Human o Intelligence -o cualquiera policiaca-. Esto afecta a un villano de escasa presencia física, Patrick Garrow, poco rival.

- Si el caso es casi omitido ¿De qué va Robocop 2014? De los intereses corporativos y políticos dentro de Omnicorp, la empresa que crea a Robocop. De si lo que hacen éstos al protagonista, un ser humano al fin y al cabo, es ético. Esto lo sufre Murphy y su familia, el primero tratado como un producto de marketing, los segundos perdiendo un ser querido a manos de una empresa de robótica. No molesta para nada que traten de darle más cuerpo a la historia, o que pretendan crear un producto que dé para pensar -que tampoco es el caso- pero se olvidan de lo principal: acción, ritmo, el caso citado en el anterior párrafo...

- Los actores no están nada bien. Kinnaman ya se comporta como un robot antes de convertirse en uno. Actor aburrido al que le queda grande un papel que se basa en simplemente ponerse un casco y decir 'vivo o muerto usted vendrá conmigo'. Tampoco destacan mucho más las caras conocidas; Gary Oldman solo está correcto, pero mejor que un risible Michael Keaton, o un testimonial Samuel L. Jackson haciendo de él mismo una vez más. El resto no vale la pena mentarlos.

- Acción la justa y poco más. Robocop está bien filmada -salvo cuando el actor es sustituido por el CGI de turno- pero no tiene ninguna escena para el recuerdo. Algún buen tiroteo y un Robocop que se mueve como una bailarina de ballet en cada coreografía. Es cierto que este apartado no está mal, pero en algún sitio se tenían que ver los cien millones de dólares que se han dejado en esto.

- Una buena escena, Robocop despojado de armadura delante de un espejo, viendo que de Alex Murphy solo queda la cabeza, corazón, pulmones y una mano. El único momento que recuerda la mala leche del original. Un original a la que no he comparado en ningún momento, ni falta que hace.