A ver, pues uno cuando se sienta cansado de currar delante de la tele y le ponen TRANSPORTER 9 o FAST & FURIOUS Vs. RESIDENT EVIL FINAL RESURRECTION 2 (THE RETURN) tampoco se quiere poner muy exigente, cinematográficamente hablando. Le apetece tener algo delante que haga ruido y se mueva rápido para estar entretenidillo mientras cena, y antes de que el sueño le empiece a acuciar. O yendo al cine con los colegas (y las novias sosas de algunos de ellos), pues para no meternos en una de kickboxing y tollinas/patadas giratorias que desagraden a las chicas, ni tampoco en una de besos, enredos románticos y sentimientos moñas que haga vomitar a los chicos, elegimos para inflarnos a palomitas -de esas que cuestan el quíntuple que en el supermercado- lo más neutral que encontramos, esto es, una peli de monstruos, cámaras giratorias, CGI, tía mona florero y happy ending.

Uno las ve y come puñado de palomitas. Las ve y echa un sorbo de Pepsi. Come otro puñado y sigue viendo... La actividad cerebral en este período es nula, funciones básicas si acaso (respirar, pestañear, etc).

¿Pero qué ocurre? Que algunas veces las palomitas han salido rancias, y una mueca de asco y hartazgo se apodera de nuestro pensamiento. ¡Cuando precisamente la razón por la que estamos viendo la basura de turno es para no pensar! Y si una súper blocbáster de estas típicas provoca que te hayas puesto a pensar, una de dos: o es demasiada mala (lo más probable) o está muy bien hecha, que de vez en cuando también sucede.

El caso de HELLBOY se circunscribe en el primer supuesto, obviamente. Vamos, es una mierda como yo no veo sino cada x años. El gordocabrón lo ha vuelto a hacer. Ha metido toda su fantasía desagradable y ya cansina en una peli de superhéroes aburrida, anodina, olvidable, estúpida, mediocre y boba, cuyo guión es idiota en grado máximo, sus efectos especiales del montón (en la línea de su tiempo), y su historia es tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan tan ya sabemos todos lo que va a pasar, que de alguna manera, logra superar a sus "iguales" dentro del género. ¿Es como VAN HELSING? No, es peor. ¿Es como las de UNDERWORLD? No, es peor. ¿Es como JACK EL CAZAGIGANTES? No, es infinitamente peor. ¡Es peor en todo! ¡Eso es lo que creo que la hace especial! Que no encontrarás nada tan horrible por más que busques.

Pero dentro de lo especial, mención aparte para las líneas de diálogo. Las escribió el colega en persona, cosa que no me defraudó en absoluto, conociendo la trayectoria. Son de provocar una vergüenza ajena tan extrema, que ya no la provocan. Provocan risa... pero se pasan, y entonces vuelven a dar vergüenza ajena... pero de tanta, vuelven a dar risa de nuevo... Pero no, al final siempre regresamos a la vergüenza ajena. Y no es "penoso" ni "patético". Penoso o patético es el texto de THE ROOM, la de 2003. Lo de HELLBOY... es como otra cosa. Bueno, se resume en una frase que suelta un extra en una de las escenas vergonzantes a las que me refería: '¡¿eres comunista?!' Tócate allá. Cuando oí eso mi mandíbula inferior chocó contra el piso de abajo.

Y ya de una vez por todas, que me estoy aburriendo de tanto repetirlo: Guillermo del Toro no es director de cine sino diseñador de decorados. Ya bueno, malo o peor, dependerá de los gustos de cada uno. Pero dirigir no dirige. Vamos, esta de HELLBOY 2: EL EJéRCITO DORADO está realizada de una forma absolutamente pésima (ni Stephen Norrington, oigan), de ahí que con tanto bicho, efecto especial, acción y locura videoclipera la película consiga una cantidad tan sorprendente de bostezos.

En fin, yo siempre pontifico con que un largometraje se sustenta sobre dos pilares fundamentales, que son el guión y los intérpretes. Aquí los actores no actúan en ningún momento (la mayoría además llevan máscaras y mueven los brazos como un Power Ranger de toda la vida), y el guión como ya he señalado podría haberlo escrito el monete de Krusty el Payaso. Así que no sé en qué lugar exactamente dejamos a esta horrorosa película.
Disculpadme, me veía en la obligación de decirlo, ya que veo en las setenta y pico críticas aquí publicadas muy pocos suspensos (emoticono de sorpresa).