Bueno, he querido hacer la gracia de titular mi crítica pirateando el título de un famoso thriller psicológico, pero hay escasa relación entre ambos films. Este, el que nos ocupa, es un buen trabajo, pero creo que lo hubiera disfrutado más si lo hubiera visionado junto a los miembros de un Congreso de Psicoterapeutas. Si te centras, si te concentras y te motivas y meditas y alcanzas el nirvana, podrías llegar a seguir el hilo desde el minuto cero. Buena historia, sofisticadísima manera de narrarlo.
El poder de "Stay" reside en las imágenes. La película, en su totalidad, narra un sueño, un conjunto de ilusiones, un mundo irreal. Y en este aspecto Marc Forster lo borda, porque ya desde el primer momento es honesto, mostrándonos lo irreal, que a medida que avanza el film pasa poco a poco a convertirse en ilusión, luego en sueño, hasta que hacia el final todo se desmorona magistralmente. Ese transcurrir y esa evolución la logra el director con un juego de imágenes oníricas, cuyo ritmo va in crescendo a medida que la película va evolucionando hacia la total irrealidad. Además, Forster goza, para mí, de un gran aval... la maravillosa "Monster's Ball" (2001).
Los personajes confunden desde la óptica cotidiana, es decir, viendo la película como cualquier otra, es decir, escuchando diálogos, entrelazando ideas vistas o deducidas, intentando seguir un argumento que de hecho sólo se nos muestra visualmente. "Stay" hay que verla con los ojos, aunque parezca una perogrullada. Las interpretaciones son más que solventes... Watts genial como siempre... McGregor un poco más plano que en sus siguientes interpretaciones... Gosling se come la pantalla, se come la película y se come la historia... no solo por su fantástica interpretación, sino también porque su personaje es el pívot del equipo. Todos los personajes se articulan desde y para él. Lleva todo el peso del film, lógicamente, porque el sueño, es decir, la película, es suyo/a. A todos y cada uno de los personajes del film (extras incluidos) les ha dado a luz él.
El guion es de un señor muy aclamado por la crítica gracias a su obra como novelista, muy superada por su talento como guionista. Hollywood exprimirá bastante a Mr. Benioff en años venideros.
Yo a la película la penalizo por esa antigua forma de mostrar un caleidoscopio visual, que en otros films se usan recursos técnicamente más suaves. En "Stay" los constantes cambios de imagen son algo bruscos, con fundidos muy primitivos, y con escenarios tan evidentemente oníricos que hasta dan un poco de risa. Repito, la idea y la forma de expresarla son geniales, pero la técnica es deplorable. En 2005 podía haber elegido técnicas mejores. Humildemente, a mi modo de ver, podía haber usado otra banda sonora. Si Forster decide exclusivamente usar lo visual, lo respeto... pero si a eso le acompaña un sonido y una música adecuadas, favoreces mucho la comprensión del film desde el principio.
También creo que el personaje de McGregor, es decir, Sam Foster, habla demasiado. Aunque parezca contradictorio, se hubieran comprendido mejor las cosas incluyendo varios silencios en determinadas escenas, silencios de los que yo llamo "elocuentes".
Son tan importantes para mí esos elementos que he echado de menos, que con un CINCO le reconozco sus enormes méritos y su originalidad.