Impresionante despliegue de medios y efectos especiales complementado todo ello con un realismo atroz gracias a la espectacular puesta en escena de Lewis Schoenbrun. Apasionante. Irrepetible. El espectacular elenco se entrega en cuerpo y alma a sus complejos y tridimensionales personajes. Obra de arte. Giros de historia que te obligan a estar pegado al asiento los 81 minutos de película para no perderte ni un ápice del esmerado guión. Poesía visual. El director nos propone una premisa rompedora con todo lo visto hasta ahora y lo aplica de forma magistral. Épica. Irreverente.
Una apuesta arriesgada que nos ha llegado a lo más hondo de nuestro ser. Hace que películas como "Blade Runner" queden en el más absoluto ridículo. Jolgorio en film. Una cita obligatoria para todo cinéfilo. Orgásmica. Bella. Sucia a la vez que crisálida. Sobrecogedora. Mi alma llora por no seguir visionándola, saboreándola. Lección de vida.
Os quiero
TAMOSSSSH LOKOOOOOOH!