Vivimos en una época triste y desalentadora en la que cualquier cosa que no sea un bodrio categórico es celebrado, de ahí las críticas, profesionales y aficionadas, que ha obtenido "Mamá te quiere", una producción de baja estofa se mire por dónde se mire, que se vale de un tema realmente escalofriante para hacer una película más de terror. Como esta, a patadas.

En lo positivo, reconozco que la película funciona como ejercicio de suspense. Se vislumbra, salvo un acto final descabellado, el talento de Aneesh Chaganty y su mirada personal. Ahí están esos planos picados que enfatizan el aislamiento y varias escenas bien construidas, pero poco más hay que alabar de "Mamá te quiere", a parte de la actuación de la hija, que llega a devorar a su madre.

Con Sarah Paulson el problema empezó desde que el equipo de casting decidió que era una buena opción, ya que poner a Paulson en una película de este tipo es el ejercicio más facilón y, a la vez, contraproducente que te puedas imaginar. Es como coger a Nicolas Cage para una de acción, pues sabrás que va a ser mala. Además, su actuación es deficiente, y es que fuera del universo "American Horror Story" poco tiene que ofrecer, honestamente. Es una actriz con un techo bastante bajo, por mucho que lo disimule la mar de bien.

El otro problema añadido, para mí garrafal porque me saca del asunto, es que pasan veinte años y la señora no cambia una pestaña. ¿Dónde estaba el equipo de caracterización? ¿Tomando café?. El de vestuario no debía andar mucho más lejos, quizás echándose un piti. Una chaqueta de felpa, unos tejanos y a correr... "Mamá te quiere" es divisiva porque tiene puntos buenos y otros realmente malos, que rozan la pereza. A mí me mantuvo atento y por ello me parece una propuesta correcta, pero nada de ingenio ni de sorpresa ni de profundidad, en la que la sensación de no haber exprimido todo su potencial termina por ser preponderante.