Woody Allen, nunca fue un gran director, aunque durante años enmascaró su trabajo con tintes de progre... de extraño, de rarito, de disconforme, de.... lo que desees, menos talentoso. Ciertos mediocres ocultan su mediocridad para que otros no la descubran, envolviéndose en capas de algo absurdo que muchos califican como MÁGICO...

Pues bien, seguiremos adorando al anciano director, con esta preciosa película: CAFÉ SOCIETY, que no dice nada y por supuesto... cuenta muy poco.


Es lamentable la falta de criterio de ciertos críticos, incluso aquellos a quienes se les nota claramente que no les ha gustado, pero no se atreven más que a puntuarla con circulito amarillo, sin añadir lo que realmente opinan de este sobre valorado director, que siempre tuvo el favor del público, rodeado en los años setenta de un halo de intelectualidad absurda, que nadie se atrevió jamás a cuestionar.

¿Sabéis la diferencia entre esta crítica y otras? Yo expreso lo que pienso, y algunos piensan solo a través de lo que otros dicen...

Un saludo y perdonad que no siga al hermoso rebaño.