Este excelente documental producido por NETFLIX, además de ser de visionado obligatorio para los amantes del Hollywood Clásico y la historia de la Segunda Guerra Mundial, nos deja grandes enseñanzas.
En lo técnico, el montaje y la selección de abundante material documental, está muy bien diagramado en tres episodios con un permanente ida y vuelta entre el pasado de los cinco directores que fueron a la guerra y el presente de los cinco directores actuales que los recuerdan.
En cuanto a la historia de la segunda guerra mundial aporta secuencias de primera mano de los documentales que fueron filmados por estos directores.
Pero vamos a lo que más disfruté: el poder conocer cómo estos cinco directores que hasta ahora conocía únicamente por sus obras maestras, estando ya consagrados en Hollywood cuatro de ellos (John Ford con El Delator, La Diligencia, Las Viñas de la Ira y Qué verde era mi valle ! Oscar a mejor director en la primera y las dos últimas mencionadas; Frank Capra con Sucedió una noche, El secreto de vivir, Vive como quieras y Caballero sin espada: Oscar a mejor director con las tres primeras mencionadas; William Wyler con Jezabel, La carta, Cumbres Borrascosas, La loba y Mrs.Miniver: Oscar a mejor director con la última; George Stevens con Swing Time y Gunga Din); y el que menos pergaminos tenía era el novato John Huston primero guionista y luego director con El halcón Maltés, deciden presentarse como voluntarios, abandonando la comodidad del éxito para ayudar con el esfuerzo de guerra norteamericano registrando las peripecias de la guerra y produciendo material que alentara a las tropas y a la población ante el drama de la guerra. Durante dicho acto de entrega, Wyler descubre que toda su familia falleció en el holocausto y queda prácticamente sordo; Ford es herido y queda tan shockeado que se pasa tres días borracho y lo tienen que sacar del encierro y la depresión a la fuerza; Stevens filma el horror de Duchau y nunca más podrá revisar estas películas pese a intentarlo una vez; Capra vuelve y la gente del ambiente se olvidó de él; Huston ve cómo la censura frustra su trabajo. Pero Dios con su providencia premia su generosidad: al volver todos dirigieron obras maestras algunas de ellas surgidas de sus experiencias en la guerra, y lograron nuevamente el éxito: Wyler con Los mejores años de nuestras vidas, La heredera y Ben-Hur (Oscar al mejor director por la primera y la tercera); Ford con They were expendable, Passión de los fuertes, The Searchers, The man who shot Liberty Valance y El hombre tranquilo (Oscar al mejor director por la última); Capra con una de las películas mas emotivas, profundas y optimistas de la historia del cine, un canto a la vida: Qué bello es vivir !; Stevens con El diario de Anna Frak, Shane, Ambiciones que matan y Gigante (Oscar al mejor director por las dos últimas); y finalmente Huston con El tesoro de Sierra Madre, La jungla del asfalto y La reina de Africa (Doble Oscar como director y guionista por la primera y otorgándole el papel de su vida a su padre Walter Huston que gana el Oscar como mejor actor secundario). Todos tuvieron larga vida llegando a más de setenta años. En conclusión su acto de generosidad y de entrega fué premiado en esta misma vida. Dios seguramente los premiará por ello en la otra.