Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Vivoleyendo:
5
Drama Nana (Anna Karina) es una joven veinteañera de provincias que abandona a su marido y a su hijo para intentar iniciar una carrera como actriz en París. Sin dinero, para financiar su nueva vida comienza a trabajar en una tienda de discos en la que no gana mucho dinero. Al no poder pagar el alquiler, su casera la echa de casa, motivo por el que Nana decide ejercer la prostitución. (FILMAFFINITY)
17 de junio de 2008
89 de 136 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uff, Jean-Luc Godard en la Nouvelle Vague... No, por lo que sea, no me convence con este drama sobre la prostitución.
François Truffaut me convenció. Y Alain Resnais. Y Eric Rohmer. Todos con sus premisas rompedoras, filosóficas, existenciales.
¿Por qué entonces he empezado mal con Godard?
Porque llega a irritarme. Sus experimentos con la cámara, sus audaces encuadres, su irregular empleo de la música... No me dicen gran cosa. Como también me deja fría el bello rostro de Anna Karina. Una cara bonita muy fotogénica que sabe posar, demasiado consciente de la seducción que ejerce, o que cree ejercer. De espaldas, de frente, de perfil. Venga a lucir careto. Si Godard lo que quería era hacer propaganda para el Vogue, que me hubiera avisado. Que cuando la Karina incluso se pone a mirar ya descaradamente a la cámara, vamos, es que es para decirle al Godard: "¡Se te ve el plumero, tío!"
Para tratar de meter un poco de relleno al insulso desarrollo en el que lo único destacable son los ojos de Karina, nos sueltan un rollo intelectualoide que, pese a tener momentos interesantes, parece un pastiche pegado de cualquier manera para darle alguna pretensión a la película de que es más que una sesión de posados de la que fue mujer del realizador.
Anda ya, Godard. Que lo que querías era que tu mujer chupase cámara. Se nota a la legua. Y si por lo menos ella transmitiese algo... Pero sólo me contagia apatía, tedio y la misma indiferencia que mirar en la tele un anuncio de inversiones en las Letras del Tesoro.
El 5 es por la nutrida información sobre el ejercicio de la prostitución y su regulación en Francia, y por las reflexiones del hombre de la cafetería.
Los puntos que no le he puesto son: por las simplonas actuaciones de la mayoría, por el aburrimiento incontrolado, por las mediocres elipsis, por el guión chirriantemente artificial. Y ya el remate es la escena final, que me pareció ridícula por lo mal interpretada. Vamos, hombre, si hasta mi primo de seis años lo haría mejor.
Todo muy estudiado y medido, pero hueco. Tan sólo son rescatables algunos momentos.
Para ver una buena película sobre prostitución, mejor veo "Las noches de Cabiria" de Fellini, o "Mamma Roma" de Pasolini, que no son acartonadamente intelectualoides pero que están llenas de fuerza y de vida.
Vivoleyendo
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow