Estamos ante una comedia ágil, simpática y fresca sobre una casuística en la que muchos hombres nos hemos visto inmersos (yo también he tenido alguna conducta pagafantiásica), y que aquí queda narrada con ritmo, agilidad, y en menos de hora y media (esto último muy de agradecer). En resumen, se trata de una película que cumple sus objetivos, y que además provoca algunos momentos desternillantes (Enrique Bunbury y primer cumpleaños).

Entrando en el fondo antropológico, y desde un punto de vista científico, aunque un tanto pringao, creo que el protagonista pertenece a la clase alta del pagafantismo, ya que tiene una novia dispuesta a volver con él, y consigue unos niveles de intimidad y cercanía con su ansiada presa, aspectos a los que muchos no nos hemos ni aproximado.

En cualquier caso, buena película, original, graciosa y muy bien interpretada