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Bosnia y Herzegovina Bosnia y Herzegovina · Er coño de la Bernarda
Voto de cartagenero_humilde:
1
Ciencia ficción. Fantástico. Acción Ha pasado una década desde que John Connor -Nick Stahl- salvara a la humanidad de la destrucción. En la actualidad John tiene 25 años y vive en la clandestinidad: no hay ninguna prueba documental de su existencia. Así evita ser rastreado por Skynet -la sofisticada corporación de máquinas que una vez intentó acabar con su vida-. Pero, ahora, desde el futuro, ha sido enviado el T-X (Kristanna Loken), la máquina destructora cyborg más ... [+]
8 de septiembre de 2010
16 de 29 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras varias películas malas en los últimos años de la carrera de Schwarzenegger (Batman & Robin, El 6º día, Un padre en apuros, Junior...), esta bazofia de Terminator fue la gota que colmó el vaso. Habría que cambiar el dicho y decir que "Terceras partes nunca fueron buenas". Esta mierda de película no llega ni por asomo a sus predecesoras, T3 es una película rápida, sencilla, con dosis de acción y con bastantes escenas ridículas que dejó al personaje de Terminator y a la historia de Skynet a la altura del betún, y en el que Schwarzenegger, tentado por el dinero y con demasiados años encima como para interpretar al personaje, no resultó convincente en ningún momento.

La ausencia del maestro Cameron tras la cámara se nota desde el primer segundo hasta el último. La dirección de actores y las interpretaciones de los mismos son pésimas (a quien se le ocurrió sustituir a Edward Furlong para el papel de John Connor). La atractiva Kristanna Loken "interpretó" a la villana que va a la caza de John Connor. Antes de esta película la señorita Loken no era nada conocida, y francamente y como era de esperar, después tampoco ha tenido mucho éxito en el mundo del celulóide.

La escena del envejecido John Connor en la guerra del futuro (el propio Nick Stahl con pelo canoso), así como las escenas en las que Arnold consigue la ropa al comienzo del filme o cuando se pelea con la "Terminatrix" en los lavabos (entre muchas otras), resulta de lo más espantoso y ridículo que se ha podido ver en una película de Terminator.

En resumen, una tercera entrega totalmente prescindible que, como digo, está a años luz de alcanzar al clásico de 1984 y a la secuela de 1991. Y encima Brad Fiedel tampoco compuso la banda sonora para esta tercera entrega.

Una decepción de película para los seguidores devotos del personaje.
cartagenero_humilde
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