Cuando escucho a Edith Piaf y en especial "No je ne regrette rien" siempre mi cuerpo siente un soplido entre el escalofrío, admiración y tensión. Mi pelo se pone de punta y tras años y años, por fin descubrí que siempre ya sea escuchando un disco o viendo una película se debe a la orquesta de fondo, a la banda sonora. Determinados acordes logran que me estremezca.

Por fin, una voz, una orquesta y una película (de principio a fin) ha conseguido generar ese sentimiento durante tanto tiempo. 144 minutos para ser exactos.

Una película larga, en la que si pudieran darnos más metraje nos lo comeríamos con patatas.

RAZONES POR LAS QUE VERLA

- Ya el principio del film es acojonante en sus primeros minutos.

- Uno de los mejores planos secuencia que jamás haya visto ("Nueve vidas" de rodrigo garcía es lo único que se pudiera igualar)

- Marion Cotillard. Sé que es lo típico. La protagonista y todo eso... pero es una interpretación insuperable. Yo creo que tuvo hasta que hacerse daño... Debería estar nominada al oscar como mínimo. Su belleza no eclipsa su actuación, es lo mejor.

- Olivier Ardhan. Vaya planos secuencias... vaya planos en general.

- Edith Piaf y su música. La BSO es asombrosa tanto el score como la propia piaf.