El misterio de Salem's Lot (Miniserie de TV)

Si quieres pasar miedo esta es la película adecuada. Obra maestra del cine de terror y vampiros creada por el mítico Tobe Hooper que aparte de sus memorables Poltergeist o La matanza de Texas en este filme nos da lo mejor de si con otro titulo indispensable e imperdible. Magistrales interpretaciones de David Soul y James Mason en los papeles protagonistas, destacable también la actuación de la atractiva Bonnie Bedelia. Salem's Lot es un clásico de los setenta que nunca muere. Si la novela de Stephen King da escalofríos esta adaptación no defrauda.

Me resulta imposible hacer una reseña de esta miniserie sin centrarme en la novela. Leí esta obra de Stephen King de adolescente, en un verano aburrido, y me marcó. Aunque no recuerdo si fue mi primer acercamiento al genio de Maine, desde el momento que terminé "Salem's lot" me hice fan absoluto, y he devorado todo lo que ha escrito en ficción.
Esta historia es una modernización única y ejemplar de cierto mito literario universal, narrada con una fuerza y una capacidad de enganche como solo King es capaz de lograr, especialmente en sus primeros trabajos.
Respecto a la miniserie, es una suerte que dure 3 horas, porque de esta forma tiene tiempo para ser bastante fiel al original. Muy pocas cosas han quedado eliminadas.
No cuenta con grandes efectos especiales, y al ser de 1979 ha envejecido bastante mal en lo que a la estética se refiere. Pero la historia es tan atractiva que eso me da igual. De hecho, los decorados, la ambientación, el maquillaje y la música, logran un resultado que, visto en las condiciones adecuadas puede producir, si no miedo, al menos inquietud. Como mínimo, creo que consigue despertar el interés por ver cómo va a terminar.
Al igual que en el libro, las mejores partes son las que son homenaje claro a "Drácula" (tenemos hasta un alter ego de Van Helsing), y toda la subrama de Danny Glick.
En su día, debió ser muchísimo más terrorífica de lo que resulta vista en la actualidad (2018), pero hay que valorarla en su contexto temporal.
En el reparto destaca James Mason, con su misterioso personaje. El protagonista es David Soul, que contaba con cierta fama en aquel entonces. Y detrás de las cámaras, tenemos ni más ni menos que al mítico Tobe Hopper. No me extraña que la película esté tan bien, con un experto en el terror a los mandos.
Otra de las cosas que más me gusta es la crítica sutil al pasotismo social. En un pueblo donde a nadie le importan sus vecinos más allá del círculo más estrecho, casi nadie se da cuenta de lo que está pasando hasta que ya es demasiado tarde para resolverlo.
Para terminar, un par de curiosidades:
- La casa Marsten, por fuera, es muy parecida a la de "Psicosis". ¿Casualidad o guiño?
- Tengo entendido que en España se hizo una de las peores chapuzas de distribución posibles. Se estrenó una versión resumida en cines, que bueno, vale, pero ¿a qué imbécil se le ocurrió titularla "Phantasma 2"? ¡Toda una engañifa de la que el público no podía saber nada de antemano no existiendo internet! ¡Para matarlos! Luego, para colmo, llegaría la segunda parte oficial de la saga de Coscarelli, y más lío todavía para los espectadores. ¿Pero esto qué es?

Me acerco a otro tótem del género para un buen puñado de aficionados, y he acabado enamorado. La nueva "El misterio de Salem's Lot" de Gary Dauberman se atisba ya en el horizonte, y era pertinente descubrir la versión en formato tv movie que firmó Tobe Hooper en 1979. La versión buena, además, y no esa mutilación para cines que estrenaron aquí bajo el título de "Phantasma II".
De las mil cosas que me han embelesado de "El misterio de Salem's Lot", adaptación de la que fue la segunda novela publicada de Stephen King, quiero destacar en particular el suculento in crescendo de misterio e intriga que son sus tres horas de metraje. El agua se va calentando poco a poco hasta que hierve en un segundo episodio apoteósico.
No pienso negar que me gustaría ver un montaje puramente cinematográfico de los ciento ochenta minutos, y no el televisivo que tiene "El misterio de Salem's Lot". Pero tampoco es un defecto por el que podamos condenar a este trabajo de Tobe Hooper. Sí podríamos condenarla por no aprovechar del todo ciertos cambios que hace respecto a la novela. Pero en fin, por esta vez lo paso.
Ahora directo a por la segunda adaptación que se hizo del libro, esa firmada por Mikael Salomon allá por principios de los dos mil.

Aún le estoy dando vueltas a la razón por la que en algunos países llamaron a la adaptación de un libro tan conocido de Stephen King como es Salem's Lot Phantasma II: no tiene absolutamente nada que ver con la película de Don Coscarelli, del mismo año... en fín, que el mundo está lleno de zoquetes.
Volviendo al grano, esta miniserie televisiva está dirigida por Tobe Hooper, personaje cuya carrera puede resumirse en figurar como director de una película que en el fondo hizo Spielberg (Poltergueist) y llevar 30 años dirigiendo bodrios de serie Z; como comprenderan no hay grandes alardes en este caso pero tampoco la recuerdo catastrófica. David Soul encarna a un escritor que, acompañado de un niño, han de hacer frente a una epidemía vampirírica en un pequeño pueblecito de Maine, y teniendo en cuenta que el material original de King es notable, Salem's Lot es un producto estimable aunque no legendario.

El misterio de Salem's Lot es la segunda novela de ese escritor inflado por la prensa y el público y con el pelo raro llamado Stephen King. Titulada originalmente en la mente del escritor como Second Coming, al final llevó el título de El misterio de Jerusalem's Lot, quedando acortada a la postre para no quedar tan religiosa.

Tobe Hooper era una elección bastante buena a priori en aquella época. Cinco años antes, había deslumbrado con La matanza de Texas y todo parecía indicar que era el elegido para hacer algo gordo con esta miniserie. Al final, resultó que no. La cuestión parte de una base sencilla: no hay miedo en El misterio de Salem's Lot. Y no es que no se intente, qué va, simplemente es que no se consigue. Hay unos cuantos intentos puntuales de sustos instantáneos y se intenta crear una atmósfera cargada de inquietud, pero todo resulta excesivamente cómico como para ser tomado en serio. Si bien es cierto que El misterio de Salem's Lot se ha visto maltratada a un nivel bárbaro por el paso del tiempo, también lo es que, más allá de sus precarios medios para lo visual y su escaso talento para lo sonoro, el trabajo de Hooper deja muchísimo que desear en cuanto a ambientación, dejando que en las escenas relativamente irrelevantes salga a relucir su aire de director de slasher adolescente y, en los momentos cumbre, lo que brille sea una enorme incapacidad para sobresaltar. El hecho de que los personajes resulten aburridos tampoco ayuda a que nos preocupemos por los acontecimientos. El desarrollo, dejando solamente la columna vertebral, es bastante correcto hasta que llega el clímax, momento en el que todas y cada una de las historias de Stephen King (salvo tal vez Cadena perpetua) se convierten en un chiste malo.

David Soul (el rubio de Starsky & Hutch) protagoniza la película haciendo el clásico trabajo para televisión, sobreactuado, tenso y poco natural. Tras él, un sinfín de secundarios se van dando cita, unos con una labor aceptable (un joven Lance Kerwin, el gran Lew Ayres o la afinada Bonnie Bedelia) y otros con un desempeño bastante regulero (el robótico Ed Flanders, un acartonado James Mason o la nada acertada pareja formada por George Dzundza y Julie Cobb).

Resumiendo: El misterio de Salem's Lot son 3 horas de película sin mucho que contar más allá del planteamiento que, como siempre, le vino a su creados Stephen King así de repente a la cabeza. Como en la gran mayoría de sus relatos, tras una idea interesante, no hay más que paja. Y ni un director con la capacidad de Tobe Hooper, con lo que había sido solamente cinco años atrás, puede arreglar eso.