Todo sobre mi madre

Más Almodóvar; y eso, por desgracia, quiere decir más cine desaforado, con personajes bizarros, cuanto más bizarros mejor: monjas prostitutas, travestidos, putones, transexuales, drag queens, locas, drogadictos.

Quiere decir más pésimos guiones, donde el chiste grueso y las frases pretendidamente escandalizantes marcan la carcajada del público y señalan el arrobo del crítico, el progre, claro, que por mucho menos defenestraba el cine de Esteso y Pajares, que podía ser pésimo, pero no tenía tantas pretensiones.

Quiere decir más interpretaciones que parecen de "amateur", con miradas de reojo a la cámara, y párrafos en los que se nota demasiado que se están dirigiendo al público y no al actor /actriz que le da la réplica. En esta entrega, al menos, nos libramos de Chus Lampreave, que tiene tanto talento e igual belleza y dotes interpretativas que la portera de mi casa.

Quiere decir que, ante el éxito de la crítica "progre" de nuestra nación y de los críticos extranjeros que se empeñan en creer que Almodóvar es el único director español actual que retrata la realidad española, una realidad que es la que les gusta ver a ellos, la España de Don José y Carmen, la España de Puerto Hurraco, la España del entrañable Pepe Ajoarriérez de Astérix y Obélix, ante ese éxito, dispónganse a ver más actitudes de divismo de los hermanos Almodóvar, que deben creer que España sale del atraso cultural gracias a ellos; como si no fueran sus películas las que dan una lamentable imagen de nuestra sociedad para todo el planeta. Lamentable, y falsa.

Para los que creen que el Oscar se da a Almodóvar por sus habilidades como director, y no por su retrato de la España retrasada que a los americanos les gusta ver, piensen qué oportunidades tiene de ganar los cinco grandes Oscar un director norteamericano que cuente una historia de esas de incesto en el medio rural americano, con hijos retrasados, pastor evangélico metido a travestismo, y cosas parecidas... Iría directamente al Festival de cine independiente. Eso, si le dejaban rodarla y estrenarla

Con todo ese rosario de éxitos uno queda motivado para verla y disfrutar de una buena película. Pero, al terminarse, quedé algo confuso. No porque la historia fuera muy enredada, de hecho es ágil y se desarrolla sin complicaciones, sino porque me pareció cine común, no es malo, pero tampoco es excelente. Almodóvar le apuesta a lo de siempre, personajes sacados de los extremos más excéntricos (perdón la redundancia, es para dar más énfasis) de la sociedad, travestis con deseos de retirarse, monjas con SIDA, enfermeras con complejos de actitud, en fin. Recomiendo esta película para quienes no tengan un mejor plan y a quienes deseen disfrutar la belleza armoniosa de un rostro precioso como lo es el de Cecilia Roth, la ex-esposa de Fito Páez, esa mujer es simplemente hermosa (recordemos que el concepto de belleza es subjetivo según el individuo).

De todas las películas que he visto del autor (y son unas cuantas), ésta seguramente me parece la mejor de ellas, por eso puedo sostener con absoluta claridad que es un bodrio deleznable, insultante, ofensivo y grotesco, que huele a Almodóvar por todas partes y que, cuando acabé de verla, sentí vergüenza ajena ante semejante aberración.
Una cinta de insufrible visionado, no apta para personas con un mínimo de sensibilidad y sentido de la decencia.
He de reconocer que el film me produjo una mezcla extraña de sensaciones difíciles de expresar...sensaciones sólo comparables con "Mentiras y Gordas", "Isi/Disi" o "Borjamari y Pocholo", entre muchas otras.
Me parece humillante que este personaje tenga un reconocimiento internacional más que considerable y que otros grandes cineastas de la historia como Hitchcock, Orson Welles, Chaplin, Lubitsch o Howard Hawks...fueran galardonados por la Academia cuando tenían medio pie en la tumba...Les llaman algo así como "premios honoríficos por sus trayectorias profesionales"...y el increíble Fritz Lang ni eso.
Otro engendro más dentro de la filmografía del famoso director español, tan pretencioso como ridículo y lamentable en su manera de entender el cine.
Rasgos característicos del autor:
- Guión inconexo
- Prostitutas de barrio bajo
- Drogadictos de la más baja estirpe
- Curas pedófilos y monjas calientes
- Transexuales, travestis, homosexuales, heterosexuales y sexos varios
- Imagen de la sociedad española distorsionada, inverosímil y falsa.

Recomendable para todo aquel que quiera perder el tiempo. El cine de Almodóvar apesta una vez más.

En un rincón de la mancha de cuyo nombre quiero acordarme, Calzada de calatrava, nació Pedro Almodóvar, el único director sobre la faz de la tierra, que podía hacer verosímil esta marcianáda de relato. Este guión a manos de cualquier otro cineasta, se hubiese convertido en una patochada inverosímil, el la convierte en una obra sensible, dura, amable, con nostalgia y mucho sentido del humor, en una verdadera obra maestra. Absolutamente deliciosa Cecilia Roth que nunca (y no se porque) sera una actriz tan valorada como merece. El dúo Marisa-Candela impresionante, y vaya cartel de secundarios de lujo. Para mi, Penélope Cruz donde esta fantástica como actriz es solo con Almodóvar (carne trémula, volver, los abrazos rotos). Que recuerdos me vienen a la cabeza al ver esta película, vaya donde vaya la llevaré siempre conmigo.

Personalísima y universal con los personajes del Amodóvar de siempre. La interpretación de Cecilia Roth es de óscar. Creo que con ella Almodóvar consiguió apartarse de la estética que tanto le caracteriza para profundizar en una historia con mayusculas. Creo que es una de sus mejores películas y que retrata todo ese universo almodovariano de papeles pintados de los años 50, travestis y marginación pero CON ALMA. Junto a Hable con ella y Volver, de lo mejor de su repertorio.