Animal

Vi esta película con la intención de reírme mucho y lo conseguí satisfactoriamente.
La recomiendo para pasar un buen rato.
No espere un gran argumento como todos los que en esta página critican a todas las comedias habidas y por haber renegando de que su historia no se compara a La lista de Schindler o Casablanca o La vida es bella, etc., etc.
Estoy harto de que todos los que critican a las comedias o películas para niños nunca se pongan en el lugar de un niño o una persona común que solo busca reírse un poco o pasar el buen rato o mirar una película con toda la inocencia del mundo, sino que solo despotrican sobre ellas a más no poder.
Si quieren dar su opinión personal de lo que les parece una película háganlo, pero no se crean los dueños de la verdad y disfruten más de la vida mirándola con otros ojos y no tanta negatividad.

Esta "película" es tan mala que hasta un esquimal necrófilo (con su pinguino en el hombro) tendría ganas de onarse en mitad de la sala para que los espectadores no se fueran del cine sin un recuerdo gracioso. "Actores" como este Rob Schneider hacen posible que la gente prefiera contratar los servicios de una pecadora pública de 60 años con ladillas como elefantes, antes de pasar dos horas sentado sufriendo las "graciosas" escenas de este humorista-actor y sus secuaces. Por cierto, que esas supuestas situaciones graciosas son tan absurdas que más que reírte dan ganas de mojonar encima del director de esta obra maestra. Yo solo pediría que antes de hacer ciertas películas, se lo pensaran dos veces... o mil.

En el séptimo arte existen las obras maestras, las películas buenas, las normales, el cine de palomitas al que no debes exigirle un buen guión, las películas mediocres, las malas, las muy malas.... y mucho más allá de eso, mucho más abajo están las películas de Rob Schneider, películas con género propio que tienen las desvergüenza de pasar por las salas de cine mientras otras tantas películas (muchos mejores que esta sin duda) esperan en oscuros almacenes a que directivos con nula capacidad y mucho menos criterio sobre el cine den la luz verde... mientras tanto nos siguen ofreciendo patéticos ejercicios de humor barato y casposo que más que risa producen repugnancia.

En general hay películas que ofrecen un tipo de humor facilón y simple con el que resulta fácil encajar un domingo cualquiera tirado en el sofà de casa.

The Animal es un buen ejemplo, una película con una pésima actividad actoral pero repleta de gags que no impiden general alguna que otra carcajada ocasional. No esperes un guión fantástico, ni siquiera un planteamiento estructural adecuado. Pero aún así, sólo por el chiste final ya vale la pena verla (SPOILER)

Cuando estaba viendo esta cosa, no podía dejar de pensar en coger el VHS e introducirlo en el esfinter del coprófilo que me la recomendó. Quisiera decir que el guionista de esta patata debía de estar siendo sodomizado por un cuerno de rinoceronte mientras escribía, y que el director, Luke Greenfield, seguramente no haga el menor ruido al emitir sus ventosidades de lo dilatado que tiene cierto músculo anular.
En cuanto al el protagonista, Rob Schneider, espero que hacer esta película le haya servido para aprender a autofelarse, cosa tan extendida en el mundo animal.
En resumen, más vale manubrio en mano que no enculando.