El amor de mi vida

Irónicamente, a pesar de que la película trate acerca del amor de un autor romántico, no es en absoluto romántica. Entiéndase "Romanticismo" como movimiento cultural histórico.
Romanticismo significa pasión, a veces significa tormento, siempre significa abismo.
Novalis dijo que "consiste en conferir a lo ordinario un sentido más elevado"; el film expone una y otra vez lo ordinario y no le da jamás un sentido elevado.

De hecho, el film parece un híbrido producto de los puntos de vista de ambos amantes: el guión para ejemplificar el realismo y la omnipresente cotidianidad de Fanny, y la fotografía y los paisajes campestres para ejemplificar la belleza sublime de Keats.
El problema es que Keats resulta ser un pelmazo cuyos únicos y breves destellos conversacionales tienen lugar al principio de la película hablando de arte y de su relación con las mujeres. Después, la tal Fanny y la tuberculosis esclavizan y aniquilan todo rastro de imaginación o digresión metafísica de la unión amorosa. Adiós.

El guión prefiere desarrollar la relación de una forma ausente, circunstancial, repasando más y más detalles tediosos sin llegar nunca a alcanzar un clímax, sin llegar nunca a transmitir ningún atisbo de la inmensidad que debería de desatar el enamoramiento. Todo gira en torno a las circunstancias, a la vestimenta, a los árboles en flor, a las (para algunos) insoportables y constantes minucias de la rutina y el sosiego entrecomillado. Todo ello aderezado con la ya estereotipada y obsoleta poesía del periodo romántico, más empalagosa que sugerente.

Brigth Star es más un paseo que un viaje y su duración es excesiva. El personaje mejor interpretado es secundario. Fanny es tan insulsa que podría resultar enternecedora si Keats no lo fuera también. La hermana pequeña es lo más parecido al pregonado ingenio de los primeros diálogos. La sublimación poética es tristemente anacrónica para el espectador.

Bright Star es un romance para los amantes de los domingos y para todo aquel que no olvida el paraguas cuando llueve... y un ladrillo de insignificancia exuberante para el resto.

Se trata de una película sobre el amor entre John Keats (Ben Whishaw) y Fanny Bawne (Abbie Cornish). Estéticamente, es preciosa, los planos, los colores, todo. No obstante, los actores no logran emocionarme pese a la intensa historia de amor que interpretan, y conforme pasan los minutos, la película va resultándome más lenta, tediosa, aburrida y, sobretodo, edulcorada hasta casi la sobredosis.

Campion nos tiene acostumbrado al triunfo del esteticismo...
Aqui, ya no como en El Piano, donde lo estético se llevaba por delante el tema, aunque no tanto porque había un agujerito, en la media de la protagonista, que permitía a través de él, visualizar algo del deseo en esa mujer... a
Aquí, en esta peli de Campion, que es muy diferente a aquella ya que si hay que ponerla en relación con alguna otra no será con una de Campìon sino con aquella que fue el testamento de Huston:Dublinesses.
Es una peli de una factura tan delicada... El tema del amor está tratado tan bien "a-la -época"
Eso sí, hay que prepararse con cantidad de pañuelos para verla, lo recomiendo en lugar de los prácticos Kleenex pero que estarían aquí, justamente por su practicidad, tan fuera de época.
Es tan absolutamente delicada como esas puntadas de esa primera toma, casi un Vermer... Vestidos ejecutados a mano!!!!!Todavía no habian inventado la Singer...
Y ese encuentro entre ese personaje femenino, como arrancado de una novela de Jane Austin, de esas chicas de aquella época que se atrevía a hablar con señores reconocidos a nivel literario o artístico... esa chica fan de la moda de su época y que se animaba con modelos que aún no se habían inventado a ponerse en oposición a ese muchacho poeta (que terminó siendo lo máximo a nivel de poeta del romanticismo) merece nuestra atención colocándonos exactamente en esa época que no es la nuestra... Pero que, al fin y al cabo, es por algunos elementos de aquellos que la nuestra es la nuestra...
Puede que no sea una peli perfecta, pero es arrebatadoramente romántica, y mucho mas inteligente y poética que la tonta saga vampírica... Aquí los que se mueren desaparecen para siempre y las separaciones son lo que son, las separaciones para siempre...
No hay un más allá donde los muertos se encuentren...Algo difícil de tragar en este mundo en el cual aceptar que exista el horror sólo puede serlo en una peli gore.

Si amas la poesía, si la sientes en tu interior debes experimentar este film profundo y intimista sobre la vida de John Keats o , mejor dicho, sobre la poesía de John Keats. Celebro que Jane Campion nos haya brindado esta oportunidad de acercarnos a la figura de John Keats desde el punto de vista de su amada , interpretada con acierto por Abbie Cornish. Quizás algo más de majestuosidad en ciertas escenas hubiera acercado más esta historia a un público mayor. Bright Star es un respiro poético, una apuesta firme por la poesía.

Hermosa película, especialmente dirigida a los amantes de la belleza y la poesía. Comienza con unos diálogos bastantes rebuscados, casi cursis, pero al poco tiempo comienza a ganar, primero en detalles de hermosísima fotografía, que se mantendrá ya en todo el resto de la película y, posteriormente, gracias a los versos de Keats. Los actores, todos cumplen, aunque destaca la belleza de la protagonista y su artístico vestuario. El final de la cinta, mientras los créditos van apareciendo, no os lo perdáis, disfrutadlo.