Infernal Affairs

Wai-Keung Lau cuyo nombre artístico es Andrew Lau y que es conocido por dirigir películas como la secuela de esta y Alan Mark conocido por ser el guionista de «Infiltrados» (2006) o director de también la secuela de esta dirigen en tandem «Juego sucio (Internal affairs)» («Asuntos internos»), una película sobre dos topos en bandos opuestos que intentarán en un juego del gato y el ratón destapar la identidad del contrario. Como protagonistas entre otros tenemos a Andy Lau «La gran muralla» o «Du cheng feng yun III» o sea para el que no sepa coreano como yo «From Vegas to Macau III», la más hilarante de la saga por cierto.

Se trata de un thriller de manual con una producción bastante occidental en aras de una exportación que haga innecesario una versión en inglés cosa que aun así Scorsese hizo por lo visto. Tiene elementos que me gustan como el suspense pero lo que pasa es que como ya desde el principio sabemos quién es cada uno pues le quita todo el misterio a la película y eso hace que a mí personalmente no me termine de convencer del todo.

Las actuaciones están bastante bien a Andy Lau ya lo conocía de la tercera de la saga de Vegas pero a los demás no y tengo que decir que están todos a la altura entregando buenas actuaciones.

Tiene un metascore de setenta y cinco lo que indica que ha sido alabada por la crítica y la tomatá es de, ahí es nada, noventa y cinco con la etiqueta de fresca que le da la editorial a las películas especialmente interesantes para ellos. A mí la verdad es que me parece interesante por el juego del gato y el ratón pero poco más, no tiene misterio porque sabemos desde el principio quién es cada uno así que a mí como ya digo me parece que le quita toda la magia.

Buen planteamiento, impecable desarrollo y excelentes actuaciones, pero con un final que hace preguntarte si acaso al guionista no se le acabó el papel.
Aunque, pese a ello, muy recomendable.

¿Alguna vez han visto un filme mediocre y luego han comprobado que es puesto por las nubes por la mayoría de los espectadores? Seguro que sí, ¿verdad? Pues entonces ya sabes más o menos lo que pienso de esta cinta y lo que voy a escribir sobre ella. Esta vez me toca a mí ser el rarito, ese que habla mal de una película que le gusta a todo el mundo. Con el paso del tiempo me he dado cuenta de que es posible que no haya películas buenas o malas, sino simplemente la opinión personal de cada uno al respecto. Y lo cierto es que yo no me caso con nadie a la hora de criticar a un filme, me da igual quien sea el director, los actores, la nacionalidad, etc.

Creo que a esta película se la trata con mano izquierda por el mero hecho de ser la precursora de “Infiltrados”. A mí eso me es indiferente, yo valoro los filmes por lo que son. Puede que tenga un poco más de tolerancia con las películas de serie B y el cine de autor, y por el contrario sea un pelín más exigente con las superproducciones millonarias. No obstante, eso es todo, ni sobrevaloro un filme como este por ser de Hong Kong y con actores casi desconocidos, ni infravaloro “Infiltrados” por su gran presupuesto, director y buenos actores. Sobre la comparación de rigor entre “Infernal Affairs” e “Infiltrados” voy a ser breve: usando un símil cafetero, “Infiltrados” sería un Capuchino y la otra, “Infernal Affairs”, sería un insípido descafeinado de sobre.

Si tuviera que rescatar algo positivo de esta cinta, salvaría su buena fotografía (como la de todo el cine oriental), la idea del guión que es sugerente (sólo la idea de los dos topos, la forma de desarrollarla ya no tanto) y, por último, la correcta interpretación de sus dos protagonistas (Tony Leung y Andy Lau).

“Infernal Affairs” es un thriller policiaco con una buena idea, un guión que podría haber sido muy jugoso en vez de cutre y simplón como nos lo ofrecen en la gran pantalla. Es una lástima que lo desperdicien de forma tan sosa, ya que no ocurre casi nada de interés y, además, con un ritmo narrativo desesperadamente lento. Los actores secundarios parecen sacados de una tienda de todo a cien de los chinos... no transmiten absolutamente nada y algunos incluso son aberrantes (vaya tela ese malo malísimo con el pelo teñido de rubio). ¿Y dónde me dejas esos flashbacks en blanco y negro tan patéticos cada vez que alguien muere? ¡Puf! Son de lo más vomitivos.

“Infiltrados” no me pareció una obra maestra, pero sí una buena película. Sin embargo, no puedo decir lo mismo de esta cosa insulsa que tanto adora la mayoría. “Infernal Affairs” no es más que un filme sin ritmo, sin apenas acción (sólo hay un tiroteo en toda la película y tampoco es nada del otro mundo), sin escenas para el recuerdo, sin buenos personajes... en resumidas cuentas, otro de esos filmes asiáticos sobrevalorados sin el más mínimo motivo.

Al principio cuesta cogerle el hilo a la trama, pero una vez te sitúas, la película es de lo más interesante. ( Hay que hacerse a los personajes, porque todos se parecen mucho). La lucha que se entabla entre los dos infiltrados es de lo más emocionante. Muy bien contado, con gran intriga y en la que todos los personajes están soberbios. Hay una escena durante una redada, que es de lo mejor que he visto yo en este tipo de cine policiaco. No hay distracción en escenas escabrosas. La trama se centra en el punto principal y se conduce con gran maestría durante todo lo que dura. La fotografía, los diálogos, la música, todo acompaña a la perfección a la historia que se está contando. Es una delicia. El desenlace despista un poco y de cuatro brochazos arregla todo. Es el punto más flojo de la película si es que hay alguno que sea flojo.

-Que alguien me diga (sinceramente) un actor que esté mejor aquí que su homólogo en la "copia" americana.
-Que alguien me diga por qué este guion está mejor resuelto que el de Scorsese.
-Que alguien me explique en qué aspecto esta película tiene una mejor factura técnica que "Infiltrados".
-Que alguien me explique cómo coño pueden decir que este intento de película es mejor que la obra de Scorsese.

Me partía el culo cada vez que salía el gordo mafioso con su puta cara de chulo-piscinas. He visto críos de primaria actuar mejor. Patético.