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Barco a la India

Drama Un sugestivo triángulo amoroso entre una corista, un marinero y el padre de éste, un alcohólico capitán de barco. Después de haber amargado la vida a su mujer y a su hijo, el capitán, que se está quedando ciego, se da cuenta de que su juventud pertenece ya al pasado. Pero, al iniciar una relación con una corista, ve que la última oportunidad de sentirse joven puede desvanecerse porque también su hijo se ha enamorado de ella. (FILMAFFINITY) [+]
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Críticas 7
Críticas ordenadas por utilidad
21 de julio de 2009
13 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mismo productor y mismo actor principal que en LLUEVE SOBRE NUESTRO AMOR, decir teatral no es infravalorar al producto sino encuadrarlo en una filmografía prácticamente teatral. Pero sí claramente obra menor con vocación de obra menor.

El principio me sorprendió por la eficacia narrativa. El suceder de los acontecimientos prepara meticulosamente el encuentro entre los dos protagonistas: él encuentra a una chica parecida antes del reencuentro, él vive obsesionado, ya sabemos como es físicamente ella, una puerta entornada separa una bronca y cuando se abre sólo le vemos a él mirándola...suspense brutal.

Después flashback para saber el por qué de todo esto y comienza la historia. Él, chico jorobado -aunque no lo parece- acomplejado y ninguneado por un padre que le odia. Ella, la chica fácil al que el padre del anterior, capitán del barco donde vive él, convence para irse a la india. Pero en un intercambio de dignidades perdidas ellos se enamoran. Ésto ocurre en una preciosa escena en unas escaleras a lo COMO EN UN ESPEJO de un molino a lo SONRISAS DE UNA NOCHE DE VERANO en una isla a lo UN VERANO CON MÓNICA. Dignidad que contrasta con la perdida por la mujer del capitán (que acepta la práctica bigamia) dispuesta a cuidarle cuando se vuelva ciego. Se desata la tormenta. Termina el flashback. Empieza el futuro.

Como curiosidades, destacar la que yo creo puede ser una aparición del propio BERGMAN con gorra junto al guiñol "KASPER TEATRER"; también el hecho de que haya otra pelea en esta película como sucediera en las dos anteriores. Y en lo estrictamente técnico, gozar del juego de luces y sombras que también vuelve a utilizar el director, también como en las dos anteriores.

BERGMAN progresa adecuadamente. Pero a la corrección técnica y a los conflictos humanos todavía les falta la sublimación del genio que se avista.
trivijuan
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2 de marzo de 2023
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Oportunidades de turbio porvenir. Almas disecadas por el tiempo infructuoso. Compasión que hiere. Perdon que mata. Mártires de ecosistema reducido. Prisioneros de ilusiones pretéritas. Corderos por costumbre, lobos de impotencia. Maldad lastimera.

Bergman continúa su construcción de personajes decadentes y discursos de existencialismo cotidiano. Balanzas de bondad y estragos del infortunio. Espacios reducidos y labores alegóricas.

Naufragios en flashback sobre inicios y promesas.
La puerta de Tannhäuser
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24 de noviembre de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tercera película de Ingmar Bergman, en la que ya se atisban las claves de lo que sería una de las carreras cinematográficas más interesantes del siglo XX. Se trata de una preciosa historia de amor entre un joven marinero algo jorobado, ninguneado y maltratado por su padre, capitán de barco, y una muchacha con la que precisamente su progenitor espera superar la vejez y la ceguera. Contada en flashbacks desde la vuelta del enamorado en busca de su amada, tras siete años de ausencia, es una de las pocas películas del maestro sueco en que se presupone que la felicidad es posible, pese a los sufrimientos y las puñaladas por la espalda que te propinan quienes te rodean. Además, se insinúa una relación bígama cuando la esposa del capitán acepta la aparición de su amante y decide cuidarle cuando pierda la vista. La fotografía es espléndida, y hay leves apuntes musicales, que irán desapareciendo de sus obras posteriores. Sólo la música de la palabra. Excelentes interpretaciones, como es habitual en su filmografía, y pese a tratarse de una obra teatral jamás se filtra esa sensación claustrofóbica que malogra otras cintas. Para amantes del gran Bergman.
Eduardo
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16 de septiembre de 2008
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bergman, Poema Visual

Ayer he visto “Barco a la India” y es muy buena. Hay en la película un ejemplo de poligamia que me parece muy moderno, pero que en realidad se debe a su religión, a una disparidad cultural. Hasta ahí mi interpretación. Por lo tanto no se sostiene ahí mi juicio positivo.
Por debajo subyacen dos símbolos: la ceguera y el mar. Para interpretar estos dos símbolos épicos sólo necesitamos asistir a las claves de Bergman: Ibsen, Strindberg, sobre todo Freud y los Surrealistas.
El Mar dónde hundimos nuestra propia alma y nuestra propia Ceguera.
Por eso parecen limpios. Podría encagarse, si no estuviera ya culminado, un estudio sobre el tratamiento del mar y la ceguera en la Antigua Grecia.
Tenemos que recordar que muchos antes ya han recurrido a estos símbolos de entre a quienes destaco a Sófocles, Maeterlinck, Buero Vallejo o Casona. Creo que debió de conocer muy bien el distanciamiento de Brecht
Seguro que tendrá muchos ejemplos más.
De ahí extraeríamos la sencillez sofisticada de Bergman
Hay tres escritores de la Luz que son Gabriel Miró, Azorín, Solana escritor. No es el caso pero se trata de otro de los grandes símbolos épicos. De hecho, en esta película se recurre a la sombra. Otro recurso más que añadir a los anteriores.
Desde “Perversidad”, de Fritz Lang, no experimentaba un sentimiento de belleza tan grande.
3dmaker
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15 de enero de 2023
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Repaso de la filmografía de Ingmar Bergman

3-A Ship To India.


La tercera película de Ingmar Bergman es la más americana a la fecha, tanto en dirección como narrativa, solo hace falta ver esos minutos iniciales con esa música de fondo en medio de un seguimiento a lo que será nuestro personaje principal. A Ship To India es un filme algo quedado en narrativa, para ser sincero el desarrollo de personajes es extrañísimo y confuso, las cosas se dan sin mucha explicación y contexto, de pronto el padre del protagonista aparece en pantalla y vemos el hombre estereotipado, un hombre alcohólico envuelto en pleitos en bares y con un cuarto secreto en la ciudad para ver a sus amantes. Una de ellas lo hace sentir joven (el paso de la juventud y lo inevitable de la vejez), pues este padre lleva a su amante al barco donde vive con su esposa e hijo y es ahí donde se ven las secuencias más interesantes del filme. Sin duda Bergman tenía mucho que decir sobre la paternidad y todo lo que envuelve lo inevitable de las relaciones interpersonales sobre ella, pero el tema no está tan bien desarrollado aunque sin duda el padre es el personaje más interesante del filme. Algunas secuencias de seguimiento de continuidad entre las escenas y la escena final con el padre que no se resuelve tan bien físicamente solo nos hace ver que el joven Bergman estaba aprendiendo su arte. Aun con todo eso, hay secuencias interesantes y una fotografía tipo noir casi siempre interesante.
CINELOCURA
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