Haz click aquí para copiar la URL

Las 36 cámaras de Shaolin

Acción Los patriotas anti-Ching, bajo las órdenes de Ho Kuang-han, se refugian en Cantón haciéndose pasar por maestros de escuela. Liu Yu-te, uno de los pupilos de Ho trabaja como mensajero y espía para los anti-Ching. Pero el general Manchurio Tien Ta descubre a los anti-Ching y ordena matar a Ho y al padre de Liu. Liu escapa al templo de Shaolin con la esperanza de aprender artes marciales y vengar la muerte de su padre. Liu es aceptado como ... [+]
1 2 >>
Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
14 de febrero de 2008
27 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película de artes marciales. Las escenas del entrenamiento en el templo shaolin y ver el progreso de Gordon Liu en su aprendizaje es lo mejor sin duda, y las coreografías de las peleas son dignas de verse: muy rítmicas, veloces y bien coordinadas, con mínimos cortes de cámara y un montaje fluido

Lástima que en el último cuarto de la película ésta pierda ritmo. Se meten demasiados secundarios en muy poco tiempo, lo que hace que estos no puedan competir en carisma con el protagonista. Además, todo se acelera demasiado y el duelo final, aunque bien realizado, resulta muy precipitado.

Aún con estos pequeños defectos no defraudará a los amantes de las artes marciales.
Skull Kid
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de marzo de 2010
16 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de artes marciales actual, ya sea oriental u occidental, bebe a grandes tragos de producciones relativamente antiguas como la que nos ocupa. Ha desaparecido toda aquella teatralidad, pero aún se conserva el espíritu coreográfico que hacían de esas películas un entretenido espectáculo visual aunque estuvieran totalmente carentes de guión.

El filme de Chia-Liang Liu se basa en un hecho real que supuso el acceso al kung-fu del pueblo llano, ya que aquella disciplina estaba reservada a los monjes Shaolin. La cinta narra la historia de un joven estudiante cantonés interpretado por Chia Hui Liu (o Gordon Liu) cuya vida cambiará al conocer a los monjes del templo Shaolin. Se interesa en las artes del kung-fu, pretendiendo aprenderlas para vengar la muerte de su familia e intentando convencer a los testarudos monjes de lo necesario de su enseñanza al pueblo, para que pudieran defenderse de los invasores tártaros.

Las secuencias en las que San Te va pasando por todas las cámaras del templo son lo mejor de la película. Unas duras pruebas que va salvando con arte y habilidad, desde las pruebas iniciales de fuerza y reflejos, hasta las de lucha con manos desnudas y diversas armas, donde Gordon Liu demuestra sus avanzados conocimientos en artes marciales. Las coreografías son vistosas y muy bien ejecutadas, como es habitual en este tipo de cine.

El guión es simple pero adecuado para las pretensiones de la cinta. Como si de un western se tratase, la venganza es la excusa perfecta para justificar todo el desarrollo del filme.

Como nota curiosa, Tarantino homenajeó el cine de artes marciales en su "Kill Bill", con detalles como el logo inicial de los Shaw Brothers y la actuación del propio Gordon Liu como Pai Mei. En esas escenas concretas utilizó el "zoom" exagerado como homenaje de aquellas producciones (en "Las 36 cámaras..." se ve muy claramente) que lo empleaban abusivamente para enfatizar una imagen o un personaje concreto.

Película entretenida e indispensable para cualquier fan de las artes marciales.
Richy
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de abril de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las 36 cámaras Shaolin, producida por la fábrica de sueños del cine de artes marciales, la Shaw Brothers, es una de las películas mas simbólicas, entretenidas y representativas del cine de Kung Fu y uno de los mejores productos de la prestigiosa productora hongkonesa. Dirigido por el coreógrafo Chia-Liang e interpretado por su hermano, la estrella Gordon Liu. El argumento es bien sencillo y la película está dividida en tres partes claramente diferenciadas.


En la primera, una organización anti Manchú es la encargada en Cantón de dirigir las operaciones secretas contra los invasores mongoles, pero éstos últimos son muy fuertes y están muy bien organizados por lo que descubren a la sociedad secreta que trata de derrotarlos y por consiguiente se realizan una serie de ejecuciones para dar ejemplo en la que matan al padre del que será el protagonista de la cinta. Este huye malherido con la intención de entrar en el templo Shaolin del que ha oído que se enseñan artes marciales por lo que piensa que podría volver convertido en un experto y así ejecutar su venganza personal contra los crueles invasores. Con su complicada entrada en el templo y la aceptación del abad para que se convierta en monje comienza la segunda parte de la película, la mas entretenida y la que mas merece atención. En ella nuestro protagonista se somete a un duro entrenamiento en el que tiene que pasar por varias pruebas a lo largo de 35 cámaras diferentes, aprendiendo a utilizar, manos piernas, armas...trabajando y endureciendo el cuerpo y la mente, alternándolas con las enseñanzas del budismo. Contra todo pronóstico nuestro protagonista con una enorme fuerza de voluntad, tiene una habilidad espectacular para aprender Kung Fu, por lo que su aprendizaje se realiza de manera vertiginosa. Tras superar todas las pruebas, la intención de San Te es volver a su pueblo y crear la cámara 36 (con el consentimiento no declarado del abad) para enseñar Kung Fu a sus habitantes y que se puedan defender y echar a los tiranos. En la tercera y última parte, San Te tiene la ocasión de poner en práctica lo aprendido en las 35 cámaras en una serie de espectaculares luchas, venciendo incluso a los lugartenientes mongoles, adquiriendo así el film, la distinción de sencillo western oriental.


El encanto de la película reside en ver el estimulante sistema de entrenamiento de San Te en secuencias como en la que transporta cubos de agua con los brazos extendidos, golpea sacos de arena con la cabeza o aprende a utilizar la espada, la lanza o las piernas en duras pruebas en las que nuestro protagonista nos mostrara sus habilidades acompañado de una genial banda sonora. Puños y patadas, voces de golpe y movimientos que cortan el aire, están en perfecta armonía, juntos suman unas secuencias coreográficas perfectas, con un ritmo y un compás casi musical ayudado por rápidos acercamientos de zoom y una cámara frenética, que juntos llegan a alcanzar el grado de arte visual, a pesar de su sencillo guión.
CitizenCorleone
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
10 de noviembre de 2019
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los años no pasarán nunca en contra de películas así, siempre serán atractivas. Con una historia que ciertamente da igual lo profunda que sea y los matices que contenga, la película centra su peso en la parte central, que contiene el entrenamiento y el proceso de transformación del protagonista, pasando de ser un vulgar estudiante que se salva de milagro de una persecución a un maestro en el arte de dar castañas. Las cosas son como son, el interés por los deseos de venganza del protagonista es relativo y en realidad puede que sea sólo el vehículo explicativo que marca su evolución. Dicho de otra manera, interesa más el camino que recorre para pasar de ser un vulgar ciudadano a un imbatible luchador que no sus motivaciones.

Dentro del monasterio no le queda otra que superarse, año tras año, picando piedra, como todos en todas las disciplinas, dedicándose al máximo, exprimiéndose y esperando que lleguen los resultados. No basta con darlo todo, además se ha de tener un don, tienes que ser especial. En el caso del protagonista gracias a su inventiva construye una nueva arma. Ese paso extra es lo que le diferencia del resto, consigue superar todas las cámaras y recibe el permiso de salir fuera del monasterio para llevar a cabo su plan final. El Kung-fu no llegó a él, fue él el que lo buscó para algo, que no es otra cosa que el final de la película.

Creo que nunca pasará de moda una película así, con independencia de los gustos por las coreografías, es entretenimiento puro. Mucho me temo que de aquí han salido muchísimos títulos de artes marciales más modernos.
Luisito
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
5 de septiembre de 2016
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Posiblemente mi película favorita de Kung Fu y toda una obra maestra de la Shaw Brothers, con un Gordon Liu en estado de gracia.

Problemas tiene muchos (especialmente en su guión y en su desastrosa estructura y ritmo, sin embargo es todo un clasicazo que por desgracia no puedo dejar de mirar con ojos apasionados y que me hace disfrutar como un niño cada vez que la veo.

Magnífica.
Attomsk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow